Factores como el excesivo tiempo en casa y los problemas para relacionarse con compañeros de trabajo dificultan la cultura organizacional y han levantado una alerta para las empresas.
Con la llegada de la Covid-19 en marzo del año pasado muchas cosas cambiaron. Uno de esos cambios se vio reflejado en materia laboral y, por ende, en la economía. La forma de trabajar fue una de las principales modificaciones, ya que un número significativo de los empleados tuvo que adaptarse a la modalidad de teletrabajo.
De acuerdo a una encuesta realizada por la Fundación General de Empresas (FGE), se concluyó que diversas organizaciones están teniendo complicaciones por el agotamiento de sus equipos debido al teletrabajo, situación que ha radicado en incremento de empleados con problemas en la salud mental y en complicaciones para hacer cultura organizacional.
Para Fernanda Hurtado, gerenta general de FGE, la salud mental se ha vuelto una prioridad en muchas compañías luego de la pandemia, porque la incertidumbre, el encierro y el temor ha tenido efectos importantes en la calidad de vida de los trabajadores.
Según las empresas, se han estado realizando encuestas internas (hoy conocidas como pulsos), encuentros de contención emocional, apoyo psicológico, reuniones entre jefaturas y trabajadores, entre las medidas más destacadas.
Además, las empresas han buscado propiciar un equilibrio entre la vida laboral y familiar, que contribuye a mejorar la salud mental. Se han reglamentado los horarios de conexión y desconexión y se ha impulsado el proteger momentos del día para que los trabajadores hagan una pausa a la hora de almuerzo.
A nivel regional (y no solo en el Biobío), las cifras personas cumpliendo laborales de teletrabajo ha ido disminuyendo a medida que las restricciones por la pandemia han ido disminuyendo gracias a los avances en la campaña de vacunación.
De acuerdo a lo explicado el INE en uno de sus informes de estudios laborales, un 12,9% de los trabajadores del Biobío cumplió funciones de teletrabajo durante septiembre del presente año.
Para abordar las dificultades que está generando el trabajo en formato telemático, el Ministerio del Trabajo y Previsión Social ha tomado algunas medidas para resguardar la salud de los empleados.
“Desde junio de este año está en vigencia la Ley 21.342, que dispone de medidas para el retorno gradual al trabajo presencial en el contexto de la pandemia por Covid-19, que además establece un Seguro Individual Obligatorio de Salud asociado a Covid-19, para los trabajadores que desarrollen labores de manera presencial o semipresencial, para financiar o reembolsar los gastos de hospitalización y rehabilitación”, comentó la seremi del Trabajo y Previsión Social del Biobío, Sintia Leyton.
Agregó que la no contratación de este seguro conlleva sanciones y multas, de acuerdo al Código del Trabajo.
“Por ahora no tenemos incentivos para el retorno al trabajo presencial, pero sí es importante señalar que cuando el trabajo a distancia o teletrabajo se acuerda con posterioridad al inicio de la relación laboral, cualquiera de las partes podrá unilateralmente volver a las condiciones originalmente pactadas en el contrato de trabajo, previo aviso por escrito a la otra con una anticipación mínima de treinta días”, explicó la seremi.