Sector gastronómico, turismo y comercio entre los más afectados por débitos y falta de mano de obra. Exportadores acusan impactos por crisis de contenedores, alza en el costo del transporte y fletes.
Dueños de pymes regionales y representantes de gremios hacen un balance negativo con toques optimistas del 2021 y proyectan un 2022 más bien austero.
Acusan despedir el año con deudas, pero esperanzados en la reactivación experimentada en los últimos meses del lustro.
Humberto Miguel Cerda, empresario, gerente general del grupo Himce y presidente de la Asociación de Empresarios de San Pedro la Paz, Asem, subraya que 2021 implicó muchos sobresaltos, principalmente para el sector gastronómico, turismo y comercio.
“Debido a las restricciones de la pandemia permanecieron mucho tiempo sin ingresos o con una disminución importante de estos. Sumándoseles un aumento importante de deudas debido a obligaciones previsionales , salud , arriendos, y patentes entre otros que no podían ser canceladas debido a la falta de ingresos”, afirma el empresario.
Miguel Cerda señala además que hoy los sectores están funcionando y en una etapa de reactivación económica cuyo objetivo primordial es “disminuir su nivel de deuda y volver a un estado normal”.
El dirigente también advierte que aun existen problemas en la pyme debido a la escasez de mano de obra lo cual ha significado en algunos casos disminución de horarios de atención y aumento sustancial de los costos de mano de obra.
El vaso medio lleno
Alejandra Bustos, como empresaria y presidenta del directorio de la Asociación Gremial de Industrias de Talcahuano resalta el foco que ha tenido su gremio en el ámbito del desarrollo sustentable a la vez que ofrece una mirada menos negativa en su balance.
Respecto de la inversión, Bustos sostiene que “a pesar de la pandemia, debemos hacer un buen balance. Las grandes empresas han desarrollado megaproyectos que han aportado mano de obra para la Región de forma importante. De acuerdo a información entregada por Arauco, Mapa realizó la inversión más grande en su historia, acudiendo al proyecto directamente. Para nosotros, la percepción es que estamos al debe en el desarrollo de proyectos de la pyme y de la mediana empresa”.
En cuanto a nuevas formas de trabajo, la presidenta del directorio de la Asociación Gremial de Industrias de Talcahuano expresa que “debemos ajustarnos rápidamente a las condiciones de mejora causados por la pandemia, especialmente en el sistema de teletrabajo, que llegó para quedarse y ya forma parte de los procesos productivos participando con un tercio del formato de trabajo”.
Pymes exportadoras
Alfredo Meneses, gerente general de Asexma Biobío, señala que la escasez de contenedores evidentemente que ha afectado negativamente los envíos de las pymes exportadoras de la Región, pero además de eso, hoy día, el incremento exorbitante en los costos de fletes y envíos también han impactado negativamente al sector de la pequeña y mediana empresa exportadora.
Meneses detalla que “el costo de envío de un contenedor previo a la pandemia era de alrededor de US$ 2.500 mientras que hoy está sobre los US$14.500 entonces esto acciona negativamente contra la actividad del sector y específicamente en las pymes exportadoras”.
El gerente general de Asexma Biobío, apunta además al “impacto de iniciativas que se oponen al Puente Industrial por cuanto vendría a frenar la competitividad de Biobío como plataforma de entrada y salida de productos desde la macrozona sur de Chile, dado que el viaducto es un elemento estructurante vital para la competitividad del comercio exterior de la Región”.
Proyecciones
En cuanto a las proyecciones para el próximo año, el presidente de Asem indica que dentro de los desafíos está el lograr definitivamente que la pyme no sea una bandera de lucha para muchos sectores sino que “las autoridades se puedan ocupar de los grandes problemas que se tienen: falta de acceso a créditos con aval del Estado, mayores recursos para el fomento productivo, mayor apoyo a la innovación tecnológica, concentración económica, y la descentralización como un hecho real”.
Por su parte, Meneses indica que “las proyecciones para 2022 son de un nivel de incertidumbre alto y espera que la cadena logística, tal como lo ha hecho tras el estallido social y la pandemia, siga funcionando de manera efectiva, aunque se necesita de la participación del sector público y privado”, concluye.