En 2021 habrían 13 proyectos en construcción con un total de 522 MW. y en evaluación otros 15 con un total de 1,3 GW. Capital humano asociado tendría mayores posibilidades. También hay dudas sobre competencia con hidrógeno verde.
De acuerdo con especialistas regionales el plan “Antípodas” de exportación de energías a Asia anunciado recientemente por el Gobierno generaría oportunidades para Biobío para seguir desarrollando proyectos de Ernc, mejorar las posibilidades del capital humano asociado y bajar la huella de carbono entre otros.
Así lo señala Luis García Santander, académico del Departamento de Ingeniería Civil Eléctrica la Universidad de Concepción, tras ser consultado por Diario Concepción.
“El proyecto “Antípodas” anunciado en Enade por el presidente Piñera buscará exportar energía eléctrica desde Chile a Asia aprovechando los bajos precios que se pueden disponer para la generación a base de Energías Renovables No Convencionales (Ernc) desde Chile, sumando a ello el desfase horario y estacional entre Chile y Asia”, afirma García.
El académico resalta además que el proyecto, tal como está concebido, “es de bastante complejidad y requerirá de un desarrollo de la más alta ingeniería en su diseño, planificación, construcción y operación”.
El profesional de la UdeC explica que de concretarse el proyecto sería de un gran impacto para el desarrollo del país pero también contribuiría a reducir de manera relevante los volúmenes de emisiones al utilizar energías renovables como base.
Para el docente de la UdeC, Biobío ha mantenido un crecimiento importante en la construcción de nuevas centrales eléctricas a base de Ernc en los últimos años. Recuerda que para 2021 se reporta que hay en construcción 13 proyectos con un total de 522 MW.(Megawatts).
Según García se debe sumar que se encuentran en evaluación ambiental otros 15 con un total de 1,3 GW. (Gigawatts), lo que haría que Biobío sea un claro exportador de energía para el país y ser una alternativa para que parte de esta energía pueda exportarse también hacia el extranjero y en particular a Asia.
El académico destaca que en las políticas energéticas establecidas en la Planificación Energética de Largo Plazo (Pelp), está considerada como alternativa real la exportación de energía en la Región a través de una interconexión con los países vecinos y “ahora con el proyecto “Antípodas”, se requerirá de capital humano altamente calificado donde Biobío también jugará un rol determinante para alcanzar aquellas metas país”.
Rodrigo Ferreira Soto, director del área de Electricidad y Electrónica de Inacap de San Pedro de la Paz, pone énfasis en las oportunidades que generaría el proyecto para investigadores, ingenieros y técnicos.
“La instalación, operación y mantenimiento de estos sistemas presenta una importante demanda de técnicos en electricidad y en energías renovables, capacitados para responder a los desafíos del sector, como también la creación de nuevos proyectos”, afirma Ferreira.
El director del área de Electricidad y Electrónica de Inacap que la Región, es fuente inagotable de talentosos profesionales y técnicos que han dado respuesta a los retos que se presentan en el país, lo importante es no perder de vista la relevancia que tiene el fortalecimiento de la educación técnico-profesional, en particular en las carreras relacionadas a la generación, transmisión y mantenimiento de sistemas eléctricos y más aún en Ernc.
En la visión de Gustavo Pinto, gerente general de Misagroup y organizador del evento Biobioenergía, estima que “el anuncio del presidente Piñera de exportar energía desde Chile a Asia, a través de un cable subterráneo de larga extensión, se contradice con la política energética presentada por el propio ministro de Energía Juan Carlos Jobet, en el sentido de convertirnos en el mayor productor de hidrógeno verde en el mundo”.
En la perspectiva del gerente general de Misagroup, “si la intención del Gobierno es la de exportar energía, la alternativa económica más viable no es la de un cable submarino sino que es la de hidrógeno verde en el corto plazo. Es precisamente ahí donde Biobío puede encontrar una oportunidad, dada sus múltiples capacidades instaladas, tanto logísticas como técnicas”.
Otro punto relevante para Pinto es que “desde hace algunos años la Región ha perdido competitividad en la generación de energía a partir de fuentes renovables y las inversiones se encuentran en su nivel más bajo, por lo que pensar en exportar energía eléctrica de manera directa es en el corto plazo económicamente poco atractiva”, concluye.