Consolidar redes de mentores y de inversionistas ángeles encabezan los priorizados. Se suman los retos en el ámbito de la lógica digital, al fortalecimiento de la articulación entre startup y empresas además de descentralizar.
El poco auspicioso escenario económico para el 2022 exigirá de los emprendimientos tecnológicos, como los visualizados por Diario Concepción, de particulares esfuerzos para salir adelante. En este contexto, especialistas de la Universidad de Concepción y una startup incubada en esta casa de estudios superiores detallan los principales desafíos para el nuevo lustro.
Pablo Catalán, director de Desarrollo e Innovación de la UdeC plantea cuatro aspectos relevantes a considerar al momento de revisar los retos para el próximo año.
“En primer término, la consolidación de la red de mentores en la zona de forma que nuestros emprendedores tengan a su alcance conocimiento de alto estándar en distintas materias de emprendimiento en un formato ágil, rápido y eficiente para que los emprendedores corrijan, modifiquen y mejoren sus respectivos modelos de negocios”, sostiene Catalán.
Del mismo modo, sugiere tener en cuenta la consolidación o creación de una industria de capital de riesgo que pueda estar localizada en Biobío respecto de lo cual puede contribuir la construcción de redes de distintos financistas o inversionistas ángeles que permitan solidificar las opciones de financiamiento para los emprendedores tecnológicos de la zona.
Otro desafío relevante para el director de Desarrollo e Innovación de la UdeC es la “continua consolidación de capacidades científico tecnológicas en la Región y particularmente en ámbitos interdisciplinarios para generar respuestas de carácter transversal a distintas dinámicas y preguntas que puedan surgir en función del desarrollo del país y consultas globales, necesidades económicas, industriales y sociales que permitan y conduzcan hacia la construcción de nuevos negocios tecnológicos desde el Biobío”.
Un cuarto y último punto para Catalán es la continua construcción de una cultura emprendedora que debe nacer de distintas organizaciones y agentes locales ya sea en su carácter formativo o social dada la importancia y rol de los emprendimientos de base tecnológica en el desarrollo económico de la zona.
Por su parte, Inti Núñez, Magíster en Política de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Universidad de Sussex y director de Estrategia de la Facultad de Ingeniería de la UdeC sostiene que “el desafío para los emprendimientos dinámicos regionales, es crecer, salir de la frontera regional y expandir sus modelos de negocios fuera”.
En esta línea, Núñez afirma también que el 2022 la lógica digital estará desplegada, por lo tanto muchas empresas y consumidores necesitaran nuevas herramientas, y ahí es donde hay una oportunidad, independiente de que la economía se vea algo compleja, la crisis acelera el cambio.
En tanto, Beatriz Millán, directora ejecutiva de IncubaUdeC resalta que los desafíos para el próximo años estarán cruzados por los efectos de la pandemia donde será fundamental estar conectados y generar acciones en equipo.
“Deberíamos aumentar los desafíos de innovación abierta junto a grandes comporativos orientados a la articulación de startups con empresas, así como fortalecer las alianzas con inversionsitas ángeles y Ventur Capital para contar con mayores alternativas de financiamiento desde etapas tempranas”, señala la directora ejecutiva de IncubaUdeC.
Millán apunta además a revisar las experiencia de Notco, Buttterfly y Cornershop en cuanto a las mayores oportunidades que existen para las start up chilenas y de Biobío de ser visibilizadas en mercados como los de Estados Unidos y también de poder acceder a softlanding en otras partes del mundo.