Prevén que el trabajo, disponibilidad de bienes, ganancias en productividad y progresos también saldrán del país y la Región. Además, alza en el tipo de cambio podría ser positivo para exportadores aunque subiría el costo del transporte.
De acuerdo con analistas regionales la salida de capitales tendrá entre sus principales impactos la caída del empleo y alzas en la inflación tanto en el ámbito país como en la Región.
Claudio Parés, economista de la Universidad de Concepción explica que aquello que no se consume en una economía queda disponible para invertir. Si esa disponibilidad de recursos se va a otras latitudes, la nueva capacidad productiva generada se instalará en otras latitudes.
Parés señala que “aunque la rentabilidad del negocio quedará en manos nacionales (los inversionistas), el trabajo, disponibilidad de bienes, ganancias en productividad y progreso, ocurrirán en otra parte”.
Por eso, sigue el economista de la UdeC, es importante mantener condiciones institucionales estables: “para ser protagonistas del progreso y no simples observadores”.
Además, el académico de la UdeC indica que esa salida de capitales hace subir el precio del dólar, por lo que el impacto en competitividad no es de largo sino de corto plazo. “Es decir, el costo de no invertir lo que ahorramos se paga al contado, hoy, no mañana ni en el futuro”, advierte.
En un análisis esencialmente técnico, Mauricio Gutiérrez Urzúa, académico del Departamento de Economía y Finanzas de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad del Bio Bío, plantea que la lógica de los inversionistas es que ante una mayor incertidumbre se buscan lugares que otorguen mayores confianzas. En esta línea, estima que “el ambiente que vive actualmente el país, no es el más propicio para realizar inversiones”.
En cuanto a las consecuencias de la incertidumbre, Gutiérrez apunta al retiro de dólares, impactándose fuertemente el tipo de cambio con efectos positivos en las exportaciones y negativos en las importaciones, costos del transporte y la inflación. Aquí, según el académico de la UBB, adquiere especial relevancia el análisis de la composición de costos de la matriz productiva de Biobío.
“Si estamos en presencia de empresas esencialmente exportadoras debiera tener un efecto positivo, pero no se debe descuidar el impacto sobre los costos”, advierte Gutiérrez.
Una menor inversión, también repercutiría negativamente sobre el empleo y el Producto Interno Bruto (PIB), a la vez que un mayor tipo de cambio impactaría el dólar, el costo del petróleo y la inflación.
Andrés Ulloa, académico de la Facea de la Universidad Católica de la Ssma. Concepción, concuerda que la salida de capitales sería producto de la inestabilidad e incertidumbre vinculados al clima electoral y además a discusiones sobre el cuarto retiro.
“A fines de 2019 comenzó a subir bruscamente la compra de dólares y no ha parado el incremento sostenido en el precio, afectando el precio del petróleo, el transporte, los bienes importados e insumos que son una causa fuerte de la inflación”, prevé Ulloa.
A lo anterior, se suma que no están llegando nuevas inversiones desde el extranjero y que “en Chile hoy día casi el 70% de las empresas decidió frenar la inversión, incluyendo la región del Biobío, es decir, que significa menor crecimiento, menor empleo, menor producción, escasez y mayor inflación”, expresa el académico de la Ucsc.
Otro problema relevante para Ulloa es lo que ocurre en el mercado de capitales por cuanto tendría menores recursos para prestar, reduciéndose la oferta de créditos y las tasas de interés tienden a subir.
Daniela Catalán, académica de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián comparte que esta salida de capitales tiene y tendrá un impacto importante, cuya magnitud dependerá de que el nivel de incertidumbre comience a declinar en un corto plazo, lo cual sería muy poco probable debido a las próximas elecciones, así como también a los cambios constitucionales y a la escasa cohesión social que existe desde fines del año 2019 en el país.
Catalán añade que es muy probable que hacia fines de este año y mediados del próximo, “veamos un aumento considerable en los precios tanto de bienes y servicios, arriendos, viviendas, escaso acceso al crédito, acompañado de una menor generación de empleos que llevará a un aumento del desempleo”.