El subsector artesanal anotó un aumento de lo desembarcado de un 31%, mientras que los industriales un 7,5% en los primeros nueve meses de año.
Entre enero y septiembre de 2021 se desembarcaron 1.047.641 toneladas, acumulado un ascenso de 18,4% en comparación a igual período del año anterior al extraerse 162.784 toneladas más.
El subsector artesanal acumuló 531.623 toneladas, registrando un aumento de 31,4%, superior en 126.988 toneladas respecto a igual período del año anterior.
En cuanto al desembarque industrial éste acumuló 515.712 toneladas, anotando un alza de 7,5%, superior en 35.762 toneladas.
En septiembre de 2021, el desembarque pesquero de la Región del Biobío registró 3.497 toneladas, registrando un descenso interanual de 25,6%, inferior en 1.202 toneladas, incidido principalmente por la menor captura de Pescados (-22,9%), según lo informado por el Instituto Nacional de Estadísticas (INE).
La región del Biobío contribuyó con el 2,8% del desembarque nacional.
Pescados fue la principal especie desembarcada en la región, con una participación de 76,3%.
El subsector artesanal capturó un total de 3.449 toneladas, aportando el 98,6% del desembarque regional, cifra que registró una baja de 6,2% en doce meses. Este resultado se explicó principalmente por el menor desembarque de algas, huiro negro o chascón y cochayuyo.
A modo de contexto, a nivel nacional, el desembarque artesanal disminuyó en 23,5% en comparación con igual mes del año anterior, alcanzando a 26.061 toneladas en el mes de análisis. Este subsector representó el 21,2% del total desembarcado en el país.
Este subsector contribuyó sólo con el 0,7% del desembarque regional, al registrar 24 toneladas, con un descenso interanual de 97,5%, debido principalmente a que no se registró desembarque de pescados.
Por su parte, a nivel nacional, el subsector industrial capturó 1.941 toneladas, correspondiente al 1,6% del desembarque total, exhibiendo una baja de 24,7% respecto a septiembre de 2020, cifra inferior en 636 toneladas.
Desde Asipes, destacaron que desde el 2017, la cuota de jurel se ha ido incrementando en torno al 15% y esto es producto de que la pesquería se encuentra sana, gracias al enfoque precautorio y un irrestricto cumplimiento de los criterios científicos por parte de la pesca industrial.
Desde el 2018 la pesquería se encuentra certificada internacionalmente por la Marine Stewardship Council (MSC), esto significa que la actividad pesquera se gestiona de manera eficaz, garantizando que las poblaciones de peces continúen siendo productivas y minimizando el impacto ambiental.
“El desembarque total de jurel acumulado a nivel regional al mes de septiembre de 2021 alcanzó las 498,8 mil toneladas, lo cual fue 6% superior respecto al mismo período del 2020. Esto ha sido consecuencia de la administración adecuada que se ha dado a la pesquería y respetando las cuotas establecidas por los científicos. El jurel hoy se destina en un 85% a la elaboración de productos para consumo humano, esto es conservas y congelados, formando parte de la cadena alimentaria fundamental en Chile”.
La fiscalización
El Sernapesca destacó que la cobertura de la certificación presencial de desembarques de pelágicos pequeños alcanzó el 78.6% durante el primer semestre. “Durante el primer periodo de captura de sardinas y anchovetas de este año nuestros funcionarios permanecieron certificando y fiscalizando los desembarques de manera presencial, y el porcentaje de fauna acompañante desembarcado fue de un 7,3%”, señaló al cierre de la primera temporada de pesca, Iván Oyarzún, director regional (s) del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura del Biobío.