Producción país se elevó y la Región está próxima a comenzar cosecha para despachar al gigante asiático. Expectativas están centradas en evitar lo que ocurrió el año pasado con los cargamentos en plena pandemia.
Otro de los rubros que se vio afectado con la llegada de la pandemia al país en marzo de 2020 fue el sector silvoagropecuario. Pese a que el primer semestre del año pasado fue sumamente complejo y solo se exportaron US$ 2.541 millones, este semestre el mercado tuvo una recuperación y entre enero y junio de 2021 se exportaron US$ 2.960 millones.
De acuerdo al estudio realizado por la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), por ejemplo, los envíos de cerezas, una de las frutas más cotizadas se expandió casi un 37% respecto al año anterior, donde la pandemia tuvo un rol fundamental para disminuir las exitosas cifras registradas en años anteriores.
Las complicaciones no solo fueron económicas, sino que también en lo logístico. Varios cargamentos, incluso, no pudieron ingresar a China por normativas sanitarias impuestas en el gigante asiático.
Los levantamientos de las exportaciones de fruta a China traen buenas noticias para la economía nacional y, sobre todo, para la Región del Biobío que está próxima a comenzar a despachar cargamentos, inicialmente, en noviembre.
“En la Región no estamos exportando frutas en este preciso momento, pero comenzaremos a hacerlo a mediados de noviembre. Tenemos altas expectativas de lo que vaya a acontecer, considerando que el año pasado tuvimos varios problemas. Esperamos que durante este año el proceso de exportación sea fluido y que alcancemos buenos precios. No queremos volver a repetir, por ejemplo, lo que nos pasó el año pasado con los cargamentos de cerezas”, comentó José Miguel Stegmeier, presidente de la Sociedad Agrícola de Biobío (Socabío).
Agregó que “estamos viendo como el mercado en China está teniendo una recuperación muy potente y nosotros nos ponemos a disposición de los requerimientos para comenzar a exportar a dicho país”.
Hoy, las expectativas están centradas en la producción de frutas. Los agricultores locales partirán despechando arándanos y cerezas. Para ello, la recolección será clave.
“Estamos expectantes, pero también tenemos un problema, ya que, hay déficit de trabajadores. El arándano y la cereza deben ser recolectadas a mano y no hay gente para llevar a cabo la etapa inicial. En la exportación y todo lo demás, creo que no tendremos problemas. Noviembre, diciembre, enero y febrero, que son los meses fuertes creo que serán bastante positivos”, indicó Stegmeier.
Las preocupaciones del gremio están centradas en tener la capacidad de cosecha suficiente para cumplir con los requerimientos desde China a partir de noviembre. “Queremos cosechar y embarcar lo más rápido posible porque, aunque la cadena de frío es buena, la idea es mandar el producto lo más fresco posible”, sostuvo el presidente de Socabío.