Si bien se reconoce que es un avance para los tramos más bajos y se valora que aborde las lagunas previsionales, analistas dejan claro que no soluciona el tema de fondo, y advierten riesgos puntuales con la vía de financiamiento propuesto.
Pese a las críticas sobre lo oportuno o no de la propuesta, lo cierto es que el Gobierno envío al Congreso un nuevo proyecto de Ley Corta de Pensiones, que ya fue firmado por al Presidente de la República, Sebastián Piñera, el ministro del Trabajo Patricio Melero y el titular de Hacienda, Rodrigo Cerda, en una ceremonia celebrada en el Palacio de La Moneda.
El Gobierno explicó que de aprobarse la iniciativa legal en el Parlamento, beneficiaría a 545 mil jubilados (44.000 en Biobío), aumentaría la Pensión Básica Solidaria a $178.950 mensuales, extendería la cobertura del Aporte Previsional Solidario desde el 60% al 80% de los pensionados y crearía un seguro de cobertura para lagunas previsionales.
La seremi del Trabajo y Previsión Social, Sintia Leyton, detalló que “esta propuesta fortalece el Sistema de Pensiones Solidarias, ampliando no sólo la cobertura, sino también los montos de los beneficios, para que ningún pensionado quede bajo la línea de la pobreza. Además, incorpora un seguro de lagunas para las personas que están sin trabajo, que protegerá a quienes no estén cubiertos por el seguro de cesantía”.
El director del magíster en Tributación de la FEN Unab, José Navarrete, sostuvo que desde el punto de vista político, es claramente una estrategia para “mitigar el cuarto retiro”.
Pero desde la mirada técnica, es claramente un avance en materia de pensiones, dijo, ya que está focalizado en los grupos de menores ingresos y que probablemente hayan visto mermada su pensión o actualmente no tengan fondos para solventarla a partir de los retiros previos.
“Creo que lo más relevante es el seguro para las lagunas previsionales, toda vez que uno de los grandes factores que explican las bajas pensiones (entre otros, por supuesto) son las lagunas previsionales, que nacen muchas veces de la informalidad del mercado laboral. Este seguro podría revertir, en el mediano y largo plazo, este problema al tener un flujo de ahorro constante, ya sea por el propio afiliado o por el seguro”.
Con respecto al financiamiento de esta reforma, que alcanzan el 0,3% del PIB, se pretende hacer vía modificación de exenciones, Navarrete celebró lo propuesto, pero advirtió que hay que tener cuidado con la eliminación del IVA a la construcción, puesto que podría generar una presión al alza en el precio de las viviendas para los sectores medios. “También es novedoso y se debe analizar con cuidado, grabar en forma más generalizada con IVA a los servicios, puesto que actualmente, gran parte de ellos, están exentos. Esto está en línea con los lineamientos de la OCDE, pero se deben revisar que no generen presiones al alza en el precio de algunos servicios”.
Con todo, hay voces que dejan claro que esto no soluciona en problema de fondo.
Por ejemplo, la directora de Postgrados de la USS, Karin Bravo, quien dijo que “la ley corta de Pensiones no debiera generar muchas expectativas en cuanto a la mejora del sistema previsional actual, pues se trata de una medida que mejora marginalmente los montos básicos de pensiones, pero no soluciona el problema de fondo”.
Se ha criticado, por ejemplo, que el monto proyectado de la Pensión Básica Solidaria que ronda los $178 mil, apenas cubre el monto correspondiente a la línea de pobreza por
persona, añadió Karin Bravo “Sin embargo, lo que puede destacarse es el aumento en cobertura del Pilar Solidario, pues pasa del 60% al 80% de la población, lo que se traduce en que más de 545 mil pensionados se verían beneficiados”,