Estudios dan cuenta de que la entrega en el último tramo es la p arte más ineficiente de toda la cadena de suministro. El desafío es hacer del sistema algo sustentable.
Actualmente, comprar productos por internet es el mecanismo preferido por los consumidores. Sin embargo, con el aumento de la cantidad de paquetes generados a diario, la entrega de estos es un verdadero dolor de cabeza para las empresas de última milla, pues la rapidez ya no es un lujo, es definitivamente una expectativa.
“Este problema es un desafío mundial para la industria. El trayecto de un producto desde el almacén hasta la puerta del cliente es, con frecuencia, lo más tedioso del proceso de entrega. Paradójicamente, tiene un gran impacto en la satisfacción del consumidor ya que el cliente quiere que el producto llegue antes que comience a pensar en dónde está”, explica Oscar Carazo, Gerente Regional de la empresa de Logística, Soti.
Para el co-fundador de Drivin(plataforma de planificación de rutas y trazabilidad de entregas)Nicolás Kunstmann, el incremento en el número de entregas no tendría relación con el colapso en las ciudades, porque “hoy en día sí ha aumentado el comercio electrónico en un 50% y los envíos en menos de 24 horas también han crecido, pero eso no implica que haya más colapso en la ciudad, todo lo contrario, gracias al e-commerce hay menos personas yendo a locales físicos a realizar compras. Es decir, la cantidad de personas que realizan compras digitales es menor a los encargados de hacer las entregas, ya que fácilmente un repartidor puede entregar el pedido de varias personas que están comprando desde sus hogares”.
Cabe destacar que durante el 2020, el e-commerce en el país creció sobre un 200% y llegó a representar un 20% de las ventas minoristas, lo que implicó un alza de 13 puntos porcentuales respecto a fines de 2019. Y en el primer trimestre de este año las ventas online del retail se dispararon en un 196%, junto con esto, los envíos express (en menos de 24 horas) crecieron por encima de un 10%, es por esto que se ha planteado la necesidad de reducir el número de desplazamientos y hacerlos más sostenibles.
En cuanto a los despachos con una mayor sostenibilidad, el co-fundador de Drivin expresó “evidentemente hay una tendencia hacia la electromovilidad, y sin duda, hoy o en un tiempo más, habrá gente que esté dispuesta a pagar, quizás, un sobrecosto para que le entreguen su paquete de manera más verde y más sustentable”.