Tras abrirse la posibilidad de terminar con la exención del IVA en la construcción dispuesta entre los “mínimos comunes” que analiza el Gobierno, según analistas tributarios, las pymes podrían ver afectada su liquidez.

Lo anterior, debido a que tendrían que destinar más flujos para el pago de impuestos, ya que, en parte, estos actualmente se financian del crédito especial.

Sería una condición delicada si se tienen en cuenta el actual encarecimiento de los materiales de construcción además de la escasez de mano de obra que enfrentan las pequeñas empresas del sector.

Mayores flujos de dinero

Hugo Tapia, abogado tributarios, explica que desde el punto de vista tributario, la potencial eliminación en materia de IVA del crédito especial para empresas constructoras, implica perder un crédito en contra del impuesto de primera categoría.

De acuerdo con el abogado, en términos prácticos “implica que las empresas deben disponer de mayores flujos de dinero para pagar sus impuestos”.

La situación se debe a que la forma en que está estructurada esta franquicia, se traduce en que las empresas constructoras pagan parte de sus PPM con el referido crédito, afirma Tapia.

¿Cómo opera actualmente?

Según detalla Cristian Maldonado, asesor tributario, lo que ocurre por aplicación del DL 910 del año 1975, es que las empresas constructoras tienen derecho a deducir del monto de sus PPM el 0,65 del débito del IVA en la venta de bienes corporales inmuebles para habitación hasta 2.000 UF, también las ventas de viviendas que se encuentren exentas de IVA, beneficiarios de un subsidio habitacional otorgado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) con un tope de hasta 225 UF.

Indica que el terreno no tiene el problema del IVA, es la construcción, entonces en términos de UF si alguien compra la propiedad es 1.500 UF, de las cuales 500 UF es terreno, su efecto en el IVA hoy es 19% sobre los 1.000 UF (1.500 – 500), quedando en la suma 1.690 UF el valor, luego se aplica este crédito del 65% del IVA 123,5 UF (65% de 190) y se le descuenta, quedando en 1.566,5 UF el valor de la propiedad.

Afirma que eso va en la factura para el comprador, luego es la empresa quien en la declaración mensual o anual (si tienen saldo a favor) lo deben declarar y utilizar.

Impactos en el consumidor

Maldonado dice que siempre ha sido un beneficio directo a los consumidores asumido por el fisco, que tiene un costo anual para el país según la Dirección de Presupuesto de aproximadamente 450 millones de dólares, los que en un sistema en que las empresas recaudan el IVA y lo pagan al fisco, deben en sus facturas y declaraciones mensuales, realizar los ajustes que sean necesarios para aplicar este beneficio al comprador.

Agrega que, en su visión, la eliminación de la exención en términos de costo a la empresa no afecta, salvo que ya no necesitará ni factura especial, ni sistemas especiales y declaraciones especiales, ya que será igual que el resto de las empresas afectas a IVA.
Dado lo anterior, para el asesor tributario queda claro que los únicos perjudicados son aquellos que compran viviendas hasta 2.000 UF, si es que esto no va de la mano con un subsidio directo que lo reemplace, porque en el análisis se entiende que está súper bien el beneficio que entrega el fisco, por la compra de una propiedad, pero no para quienes se dedican a invertir en propiedades.

Posición del gremio

Frenta a la posibilidad que termine el beneficio de la exención, Helen Martin, presidenta de la Cámara Chilena de la Construcción sede Concepción, aclara entre otros a través de una publicación en el sitio web institucional, que esta exención del IVA no es un beneficio para las empresas, sino para los compradores, pues “finalmente es ése el valor que se traspasa a precio y que lo termina pagando quien adquiere una vivienda. Por lo tanto, es un beneficio para mejorar la accesibilidad a la vivienda de sectores subsidiados y medios”.

A la vez, sostiene que el mayor impacto que va a producir su eliminación es un encarecimiento de la vivienda y la limitación de acceso de cientos de hogares.

También se informa que según estudios de la CChC, el aumento podría llegar a un 13% para las viviendas de hasta 2.200 UF y lo más grave, según la dirigenta, es que se estima que serán 120 mil las familias que al año que no podrán acceder a un hogar.

“Durante los últimos años la vivienda ha experimentado un aumento sostenido en su precio y con la eliminación del crédito especial del IVA lo único que se hace es apuntar en un sentido contrario de lo que queremos y que es que existan más personas que tengan accesibilidad a la vivienda”, afirma Martin.