Economía y Negocios

Tía Rica realizó exitoso primer remate online desde llegada del Covid

Desde que se desató la crisis sanitaria la Dirección General de Crédito Prendario decidió suspender sus remates presenciales. Ahora innovan realizando el proceso vía telemática.

Por: Javier Ochoa 15 de Septiembre 2021
Fotografía: Archivo

Desde la llegada de la pandemia es que están suspendidos los remates en la Dirección General de Crédito Prendario (Dicrep) o Tía Rica, como se le conoce popularmente, lo que resalta aún más el primer remate online realizado por primera vez el día de ayer y que fue catalogado como “todo un éxito” por la administradora regional, Yasna Castro.

En total fueron 17 lotes los rematados, divididos en once vehículos y seis conjuntos de especies. Todo subastado.

“Es una modalidad que se dio debido a la prohibición de realizar remates presenciales, pero con clara ventaja, ya que se conectaron interesados de todas partes del país”, sostuvo la encargada Dicrep Biobío.

El éxito de esta primera e inédita jornada, dio pie a que ya la Dicrep tenga agendado un segundo remate para el 20 de octubre próximo.

Yasna Castro, detalló que “hemos retomado los remates a través de una forma online que también es segura para nuestros usuarios, porque recibíamos a más de 100 personas aquí en Dicrep, entonces esta es una forma de que las personas puedan acceder al remate, desde todo Chile. La plataforma es www.remateonline.dicrep.cl, donde se puede encontrar toda la información de los vehículos, se registra en la plataforma con la Clave Única y ahí puede acceder a más información acerca del lugar de exhibición, el horario y más detalles de los vehículos”.

Oro a valor histórico

En tanto, la seremi del Trabajo y Previsión Social, Sintia Leyton, destacó el carácter innovador de esta solución implementada por la Dicrep con el objetivo de poder seguir entregando buenos servicios.

“Esto se suma al valor histórico que tiene el gramo de oro, que actualmente está en $14.000 por gramo de oro, y ahora también estamos implementando la posibilidad de implementar este remate de manera online”.

Préstamos a la baja

Durante 2020 se otorgaron 21.866 créditos por $1.282.809.200 en la sucursal Dicrep Concepción. Pero su función social se ha visto mermada debido a los efectos de la crisis sanitaria y social, lo que ha apalancado una serie de ayudas sociales que han influido en la baja de los números globales de la gran prestamista de Chile.

Es que los números son claros: entre el 1 de enero y el 12 de marzo de 2020 se otorgaron 7 mil 638 créditos, por un monto total de $413.441.000, mientras que en el mismo período del presente año se han otorgado 2.283 créditos, por $156.570.200, esto es una caída del 70%, fijándose aproximadamente en 40% en la actualidad, explica Yasna Castro, aunque sí reconoció que es una buena señal, ya que significa que a sus usuarios les está llegando ayuda.

¿Por qué Tía Rica?

En 1912, el diputado Francisco Huneeus Gana presenta una moción para crear la Caja de Crédito Popular, que otorgaría pequeños créditos, sin pretensión de lucro, a los sectores de menores recursos económicos, imitando lo que se hacía en Europa a través de los llamados “Montes de Piedad”.

A partir de ese año comenzó una etapa de mayor desarrollo institucional, en el que se ampliaron sus funciones con la creación del préstamo con Prenda Industrial, el que contemplaba una especie de hipoteca a cambio de maquinaria y material de trabajo, pero con la facilidad de que el objeto prendado siguiera en manos de su dueño para que fuese trabajado.

En sus primeros años de vida, las personas sentían vergüenza de tener que recurrir a la Caja de Crédito Popular para pedir dinero. Es por ello que al ser consultado por sus cercanos sobre cómo conseguían la plata que le era tan esquiva y que nadie le quería prestar, el aludido respondía que se lo había dado un pariente millonario, que o bien se apiadó de él o bien le dejó una herencia. Y ese pariente, generalmente, era una tía y de ahí entonces que siempre se hablaba que una “Tía Rica” generosa, que ayudaba a resolver los problemas financieros de sus “sobrinos”. Hasta el día de hoy, ese nombre popular se mantiene.

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