De amplio consumo humano, es fundamental el apoyo de las personas en no comprar y denunciar la venta durante septiembre, dijo Sernapesca.
Hoy 1° de septiembre entra en vigencia la veda biológica de la merluza común en todo el territorio nacional, la que se extenderá hasta el día 30 de este mes. De esta forma, los pescadores ya no podrán realizar sus capturas, y de acuerdo al reglamento de Acreditación de Origen Legal, el recurso fresco puede ser comercializado hasta el cuarto día después de esa fecha.
Cabe destacar que la merluza común proviene de la pesca que realizan el sector artesanal e industrial, y el 70% de la cuota global asignada a esta pesquería se destina al consumo del mercado nacional, mientras que el 30% restante se exporta a países como Estados Unidos, España, Alemania, Italia, Corea y Países Bajos.
El director nacional de Sernapesca, Claudio Báez, indicó que este es un recurso emblemático porque su precio en pescaderías es accesible a la gran mayoría de la población, y permite a los chilenos consumir alimento de gran valor nutriciona.
En Chile son 11 mil 500 los pescadores y pescadoras que trabajan en la captura de este recurso endémico de las costas del pacífico sur. Esta pesquería además, da trabajo a cientos de comercializadores, transportistas y feriantes que venden la también conocida pescada.
“Es el pez de mayor consumo humano en Chile, y un motor económico fundamental para el sector pesquero, de ahí la relevancia de respetar la veda por todo septiembre, de cuidar el recurso en su peak de desove, para asegurar la sustentabilidad, y que las próximas generaciones puedan también disfrutar este apetecido pescado”, enfatizó Claudio Báez.
En los registros del Sernapesca hay 2.860 embarcaciones artesanales autorizadas para extraer merluza común. Los principales lugares de desembarque están en la Región del Maule, donde destacan las Caletas Curanipe, Pelluhue, Maguillines y Duao; en Valparaíso, la principal caleta de desembarque es Pacheco Altamirano, de San Antonio; y en el Biobío, la mayor extracción se registra en caleta Coliumo de Tomé y San Vicente de Talcahuano.
Por otro lado, las principales zonas de extracción de la flota industrial, están ubicadas frente a las regiones de Valparaíso y Biobío.
El año 2020 se desembarcó entre enero y agosto un total de 18.856 toneladas, cifra que se ha incrementado a 20.243 toneladas en igual período de este año 2021.
Sernapesca incentiva el cuidado de este tradicional recurso a través de la campaña “en Septiembre No te Pesco;, invitando a denunciar la venta de merluza común en estado fresca, yoptando por consumir otros recursos como: sierra, reineta, corvina, o moluscos y crustáceos. Para que esta medida de veda cumpla su objetivo, se necesita la colaboración y el compromiso de toda la ciudadanía, enfatizó el director (s) de Sernapesca Biobío, Iván Oyarzún.
Al respecto de la veda los Pescadores Industriales del Biobío, a través de la Jefa de Sustentabilidad, Monserrat Jamett, llamaron a los consumidores a cumplir un rol fundamental frente a las vedas biológicas que establece la autoridad sobre diversos recursos pesqueros, no comprando ni consumiendo pescados o mariscos frescos que se encuentren en prohibición. “Si las personas asumimos ese compromiso, estamos cumpliendo un rol central, que es decirle en la práctica a quienes actúan sacando del mar estos recursos de manera ilegal, que sabemos que es un delito y que pone en severo riesgo la salud del mar y sus recursos”, afirmó la ejecutiva.
Por otra parte, Monserrat Jamett dijo que pese a que el 100% de las capturas de la pesca industrial son certificadas por Sernapesca cuando son descargadas en puerto, “existen muchos recursos pesqueros artesanales sobre los cuales no hay ningún tipo de visado que permita conocer si se cumplen o no las cuotas autorizadas, pues se trata de una declaración voluntaria para las naves menores”.