Economía y Negocios

Moneda común del Mercosur: ¿podría llegar ser una realidad?

Técnicamente posible, pero poco probable dicen los consultados. Los impactos regionales dependerían del tipo de cambio alto o bajo acordado junto con las tasas de interés común. Compromiso y estabilidad financiera sería el desafío previo.

Por: Edgardo Mora 24 de Agosto 2021
Fotografía: Andrés Oreña P.

Una moneda común para el Mercosur, idea reflotada por el ministro Pablo Guedes de Brasil, pese a ser una propuesta que persuade y vista como técnicamente posible, no logra convencer como una realidad probable.

Así lo estiman economistas y analistas consultados por Diario Concepción.

Claudio Parés, economista de la Universidad de Concepción, dice que es un lindo sueño, pero que está lejos de convertirse en realidad.“Hay que entender qué es el “dinero”. Como lo entendemos hoy, el dinero es el medio de pago comúnmente aceptado en un territorio. Su valor viene dado por el respaldo que ofrecen las instituciones que lo emiten, vale decir, los Estados”, explica el doctor en Economía de la UdeC.

Añade que el Dólar y el Euro basan su valor precisamente en eso: son organizaciones que pueden asegurar que los papeles y trocitos metálicos que acuñan son aceptables como medio de pago. Esto permite sostener al sistema financiero completo, incluyendo pagos del propio sistema fiscal y bancario. También recuerda que la crisis subprime demostró, en 2008, que no solo es necesaria la solvencia fiscal para sostener el valor de una moneda y la economía, sino también es necesario que el sector privado mantenga cierto nivel de solvencia.

Latinoamérica

Eso está lejos de ser una realidad en Latinoamérica. “No solo necesitaríamos responsabilidad fiscal en todos los países del bloque (en este caso, del Mercosur) sino que necesitaríamos un sector privado suficientemente solvente y responsable”, resalta Parés.

A la vez, sostiene que por supuesto que todas esas condiciones son deseables y sería fantástico poder cumplirlas y tener una moneda común, no solo para el Mercosur sino para toda Latinoamérica, pero la mejor noticia en ese caso, sería el compromiso y estabilidad financiera lograda antes de asumir ese desafío.

Técnicamente posible

Mauricio Gutiérrez, académico del Departamento de Economía y Finanzas de la Universidad del Biobío, UBB, plantea que se trata de una materia compleja que tiene una perspectiva técnica donde es factible una moneda común para toda Sudamérica o América Latina y otra respecto de la responsabilidad y compromiso de los participantes del grupo. Por lo tanto “lo planteado por el ministro de Brasil tiene soporte técnico, pero llevarlo a la práctica sería bastante complicado, fundamentalmente porque tener una moneda común significa tener un banco común junto con políticas monetarias y cambiarias del mismo modo y en sintonía con las políticas fiscales de distintos países, por lo que habría que apelar al compromiso y la responsabilidad fiscal de todos los países lo que resultaría bastante complicado”, dice Gutiérrez.

Impactos en la Región

Ahora, del punto de vista de la Región, según el académico de la UBB, obviamente tendría un impacto, porque al tener un Banco Central Latinoamericano, por decirle así, debería establecerse una tasa de interés común lo que potenciaría algunas políticas de exportación e importación.

Así también, postula que un tiempo de cambio común generaría ciertas expectativas que tendría impacto en la masa exportadora de la Región donde un tipo de cambio alto favorecía la exportación y uno bajo las importaciones.

Además coincide en que es difícil que todos los países respeten las responsabilidades y mantengan sus compromisos como es posible ver en algunos casos de la Unión Europea con el Euro.

Desequilibrios económicos

Andrés Ulloa, académico de la Facea de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, en línea con sus antecesores, advierte que el primer problema es que América Latina y especialmente el Mercosur no están actualmente en condiciones de continuar un proceso de mayor consolidación debido a los desequilibrios económicos que tienen estos países.

“Por lo mismo, una moneda común y asociada a Brasil sería una mala idea, dado los altos niveles de inflación y los continuos cambios en las monedas locales”. afirma Ulloa.

Agrega que si se concreta la idea, sería difícil que se use la moneda común por lo cual no tendría impacto ni en el país ni en la Región.

Euro y Europa

Caroll Francesconi, directora de Programas Advance de la Facultad de Ingeniería y Tecnología de la Universidad San Sebastián sostiene que el pensar en una única moneda que pueda facilitar el comercio entre países que conforman el Mercosur nos hace reflexionar sobre sus posibles repercusiones en la economía local basados en lo observado con el euro en la Unión Europea.
“Uno de los principales beneficios sería la estabilidad de los precios, lo que va de la mano con la inflación controlada y un bajo nivel en los tipos de interés. Esto potencia el crecimiento económico y con ello la posibilidad de aumentar las fuentes de empleo”, concluye Francesconi.

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