Con las cifras incrementando falta que este tipo de transportes obtenga posicionamiento definitivo en el mercado. Bajar los valores, subvenciones de Gobierno e implementación académica serían claves.
Desde el Gobierno de la Presidenta Bachelet, la electromovilidad se ha transformado en un tema relevante para el mercado automotriz y también para el futuro del país con miras al proceso de descarbonización al 2050.
La electromovilidad se refiere al uso de sistemas de impulso o tracción que utilizan energía eléctrica aplicados a distintos medios de transporte.
A un par de años de su implementación los avances en el mercado han sido relevantes y con cifras al alza. De acuerdo a cifras entregadas por la Asociación Nacional Automotriz de Chile (Anac), hasta fines del año 2020, en el país circulaban cerca de 900 vehículos eléctricos.
En 2021, la venta de vehículos eléctricos ha ido en ascenso. Hasta el mes de julio, se habían vendido 244 unidades. De ellas, 47 solo se vendieron en julio, cifra que marca tendencia y se destaca por el valor de este tipo de transportes y por el contexto de pandemia que se está viviendo a nivel nacional. Además, resaltar que la venta de vehículos de cero y bajas emisiones también ha evidenciado una positiva recuperación.
Además, hay otros temas que solucionar como, por ejemplo, el costo de los vehículos. “El crecimiento no depende solo de las políticas de Gobierno. También depende de las variables externas. Un vehículo eléctrico hace 10 años costaba $35 millones y hoy bordean entre los $18 millones y $20 millones. La pandemia disparó los precios de los autos nuevos”, comentó Manuel Rodríguez, director de la Escuela Tecnológica Industrial del Instituto Profesional Virginio Gómez.
El académico agregó que el real posicionamiento de este innovador tipo de transportes se verá cuando bajen sus valores. “Lo ideal sería que el valor disminuyera a unos $10 millones o $12 millones. Hay estudios que indican que para la gente que tiene poder de adquirir vehículos caros no le interesa si es eléctrico o a combustible. El vehículo eléctrico apunta a la gran masa y cuando ese móvil tenga el valor para que la gran pasa pueda adquirirlo, será cuando aumente su compra y circulación. Depende del valor para posicionarse”, indicó el profesional.
Además, añadió que hay otro factor importante que depende del posicionamiento del vehículo. “El Gobierno hoy entregando subsidios de $8 millones a los colectiveros que compren eléctricos y también está subsidiando a los empresarios que están ingresando buses eléctricos. Por el momento, es una cantidad marginal considerando el parque automotriz. En Europa se les entregan subsidios a los particulares. Lo mismo podría hacerse acá”, dijo Manuel Rodríguez.
En otro aspecto, hay instituciones del país que ya están trabajando en iniciativas de preparación para cuando la electromovilidad tenga su boom. La idea es estar al tanto de todos los aspectos del tema, haciendo énfasis en la preparación tecnológica que deben tener los futuros profesionales del área automotriz.
“Como esta tecnología es nueva para las instituciones de educación superior, se están haciendo modificaciones de las mallas curriculares porque el tema aún no da para sacar una carrera. Paralelamente a ello, se están capacitando los profesores del área porque cuando los técnicos meten manos, cambian las corrientes y los voltajes, por ende, debe existir una preparación especial”, señaló el académico.
Sobre lo que se está trabajando en el Instituto Profesional Virginio Gómez, Manuel Rodríguez expresó que se encuentran en proceso de adquisición de equipos y están proyectando la compra de vehículos hídricos y eléctricos para afrontar los desafíos futuros.