Efectos en el corto plazo dan cuenta de una baja en el precio del cobre y un alza del dólar. Pero analistas estiman que efecto no será duradero, y confían en la capacidad del gigante asiático hacia fines de año.
China, principal socio comercial de Chile junto a Estados Unidos, está viendo ralentizada su economía debido a las restricciones sanitarias a partir de los rebrotes de coronavirus, con directas implicancias para Chile.
La Oficina Nacional de Estadísticas (ONE) informó ayer que las ventas al detalle en China crecieron 8,5% en el cálculo interanual a julio, por debajo de la proyección de analistas de Bloomberg.
También quedó debajo del crecimiento de 12,1% de junio, lo que analistas atribuyen al resurgimiento del virus en gran parte del país.
Pese a todo, “la economía nacional continúa su estabilización y recuperación”, informaron desde la ONE.
El estratega de mercados de la empresa de inversiones XTB Latam, Sebastián Espinosa, sostuvo que con el freno que han tenido los datos macro y sobre todo los datos de las fábricas en China, el precio del cobre ha caído fuertemente desde máximos históricos, lo que presiona al alza al tipo de cambio.
“La inflación también ha causado estragos en el gigante asiático y esto ha hecho que la industria frene las compras y se empiece a producir menos, mientras que las mayores restricciones a las empresas chinas también han hecho que el mercado se frene, lo que tiene a la bolsa china cayendo. Si a esto le sumamos las medidas de las últimas semanas, de nuevas cuarentenas con la aparición de la variante delta, el panorama de corto plazo no es muy alentador para el metal rojo”.
El economista de la UDD, Carlos Smith, recordó que el dólar tiene un componente de incertidumbre muy marcado, por lo que tanto los rebrotes en China como el tema político interno, impulsan al alza a la divisa norteamericana.
“Este mayor precio del dólar que se empina hacia los $800 puede generar mayores presiones inflacionarias en mucho de los bienes de consumo, lo que podría acelerar aun más el ajuste de tasas encareciendo el crédito”.
Para el economista de la UdeC, Víctor Hernández, se ha producido una suerte de “recalentamiento”en muchas economías debido a las ayudas fiscales, le ha pasado a China y también a Chile.
“Es tal la generación de estímulos y al mismo tiempo es tal el impulso que esto genera, lleva a que ciertas variables como el consumo, comiencen a reactivarse. Y este consumo, que es gasto, permite mantener esto, pero llega un momento que la economía agarre la inercia necesaria para alcanzar el nivel de normalidad. A China le pasó eso, creció 6,4% en el último mes, lo que no es malo”.
Hernández reconoció que esto ha llamado la atención de muchos países, incluyendo Chile. No obstante, dijo, no es una situación que vaya a mantenerse en el tiempo.
“La capacidad que está teniendo China en términos productivos propiamente tal, es bastante alta, promisoria, por lo tanto yo creo que es un ajuste momentáneo, tal como sucederá en Chile hacia fines de año, con un retiro gradual de ayudas fiscales, lo que traerá un bajón, así como en gran parte del mundo, lo que se proyecta para 2022. La idea es que el aterrizaje sea lo más suave posible y creo que China tiene la capacidad para lograrlo. Creo que no hay que alarmarse”.