Lamentó que cada año se adelante más e incluso antes del propio planeta que lo hizo el 29 de julio. Es hora de hacer las cosas de forma diferente, en especial, en lo relacionado a la gestión del agua.
El Dr. Ricardo Barra, director del Centro Eula, abordó el actual escenario medio ambiental, marcado por el preocupante último informe ONUsobre Cambio Climático, que entre las principales conclusiones figura que las emisiones continuas de gases de efecto invernadero podrían quebrar un límite clave de la temperatura global en poco más de una década.
Barra recordó el sobre giro ecológico que cada año se adelanta en meses, es decir, Chile y el planeta vive sobregirado, y ya no se trata de detener un proceso en marcha, explica, sino qué acciones adoptamos para mitigar sus efectos, para adpatarnos a este nuevo escenario, y es cuando el tema hídrico cobra especial relevancia, enfatizó el investigador.
“Si fuéramos sustentables nos consumiríamos todos los recursos naturales de un año entre enero y diciembre, pero Chile se sobregiró el 17 de mayo de este año. y, lamentablemente, la estadística muestra que en la última década hemos ido empeorando, salvo en 2020 cuando nos paralizamos por la pandemia. Vivir endeudados no es sostenible, y tenemos demasiadas señales de deterioro del planeta, y en Chile estamos muy complicados con el tema del agua”.
-¿Qué llamado haría?
-Que hay que actuar mucho más aceleradamente para alcanzar algunas metas. por ejemplo, reducir en 45% los Gases de Efecto Invernadero de aquí al 2030, queda muy poco y se ve difícil de alcanzar. Pero es urgente, porque de superar el 1,5º… el planeta que vamos a vivir será muy diferente. Un ejemplo de eso es que empezamos a hablar de sequía, después de mega sequía y ya desde este año se habla de hiper sequía, con un mes de julio más seco de la historia.
-¿Qué zonas están complicadas acá en el Concepción Metropolitano?
-Por ejemplo, todo lo que es San Pedro hacia Coronel. La gran red de humedales al sur del Biobío es la que nutre de agua al acuífero de Coronel , misma zona donde está el trazado de la Ruta Pie de Monte, por lo que es de esperar que el diseño sea muy cuidadoso con ese ecosistema, ya que si se corta el flujo de los humedales que nutren a los acuíferos, lo más probable es que se ponga en riesgo la disponibilidad de agua potable para unas 120.000 personas en esa zona a futuro. Si seguimos haciendo las cosas como las venimos haciendo, el riesgo está. Por eso, ojo con el plan regulador y las zonas de expansión urbana. La protección de los humedales está muy vinculado a la seguridad hídrica en el futuro. Por eso, hay que tomar decisiones urgentes, como la restauración de ecosistemas proveedores de agua con bosque nativo. Debemos rehabilitar ecosistemas, para ayudar, por ejemplo, a la recuperación de la lagunaQuiñenco, que también nutre a Coronel.
-¿Qué podemos hacer?
-Muy poco, en el sentido de intentar parar la sequía, pero sí podemos mitigar los efectos con las acciones de combate al cambio climático. Tenemos que ver cómo vamos adaptándonos a este escenario, por ejemplo, cómo hacemos para un uso cada vez más eficiente del recurso agua, que es el gran desafío que tenemos, en especial en la actividad industrial y agrícola. Más del 70% se usa para esta última, y para consumo humano está entre 6% a 8%, Acá cobra importancia la reforma al Código de Aguas, que garantiza el uso prioritario para consumo de las personas, tras lo cual vendrá el desafío de hacerlo realidad, efectivo. Para que se exprese en la práctica, creo que se necesitan cambios sustanciales en la forma de gestionar el agua. Nosotros lo hemos dicho con mucha fuerza:la mejor forma es una gestión por cuencas hidrográficas, tal como lo hacen otros países como España, que a pesar de sus complicaciones políticas con territorios autónomos, igualmente la gestión se hace dividiéndo por cuencas. Es la mejor opción.
Lo otro es recurrir a nuevas fuentes de agua, dada la escasez crónica. Antofagasta es un caso icónico de abastecimiento de agua de consumo humano a partir de agua de mar. La tecnología ya está disponible y los costos energéticos han bajado lo que hace más viable esta idea, y lo más probable es que iremos viendo que esta tecnología vaya bajando hacia el sur. Nosotros en la UdeC tenemos experiencia acumulada al respecto a partir de la nano filtración.
-¿Qué otros frentes se pueden abordar?
-Soluciones basadas en la naturaleza. Es importante intentar otros sistemas para retener el agua, más allá de los embalses que sabemos que su construcción en Chile toma años. Reforestación, cuidado de las nacientes de agua, a através de alianzas público-privadas para realizarlo a lo largo de la costa de Biobío. Esto se puede hacer, el costo no es tan elevado y podemos ser pioneros en esto. Un ejemplo es el Parque Nacional Nonguén, que con sus 3.000 hectáreas de bosque nativo, siempre tendremos agua, en invierno y verano, y de hecho hoy surte a toda la zona de Penco.
En Chile necesitamos ciudades sensibles al agua, capaces de retenerla, reusarla, reciclarla, donde la red de humedales existente en el Concepción Metropolitano constituye una ventaja invaluable. Son una reserva estratégica de agua.