Serían unos US$7 mil millones en este nuevo esfuerzo fiscal que busca ayudar a los hogares afectados económicamente por la pandemia, pero preocupa el creciente déficit fiscal.
Son US$7 mil millones lo que costará al Fisco la extensión del IFE Universal y Laboral anunciado por el Gobierno y que asegura el pago hasta el mes de diciembre (se extiende hasta noviembre pero se cobra en el último mes del año 2021).
Esto, tras entender que se mantienen las complicaciones para la población derivadas de la pandemia, lo que en la práctica, significa ir en ayuda de unos 7 millones de hogares, se informó desde el Ejecutivo.
Detalles del IFE Laboral
Se anunció además la creación de un IFE Laboral, que consiste en un subsidio mensual que se pagará directamente a todos los trabajadores que encuentren un empleo formal durante este año 2021. El Subsidio se pagará directamente al trabajador y se sumará a las remuneraciones que ellos obtengan. Con este IFE Laboral se espera incentivar la creación de 500 mil nuevos empleos formales, y especialmente, empleos para mujeres
Para éstas, el monto de este subsidio al trabajo pagará un 60% de su remuneración, con un tope mensual de $ 250 mil. En el caso de los hombres, este subsidio será del 50% de la remuneración, con un tope de $ 200 mil mensuales.
Consecuencias
Para el economista de la UDD, Carlos Smith, puntualizó que de los US$7 mil millones, US$3 mil millones salen del Fondo de Estabilización Económica y Social, lo que es “bastante peligroso”, dijo, ya que recodó que en junio quedaban US$ 5 mil millones y con esto se quedará en cero, en circunstancias que para octubre de 2019 eran US$14 mil millones.
“Entre el estallido y la pandemia nos gastamos este fondo en dos años, lo que es muy preocupante, más allá que esto se financie además con otros activos del tesoro público. Pero también con mayor deuda, y ahí viene otro problema porque ésta ya está creciendo sobre el 30%, y esto empujaría aun más allá la posición fiscal, lo que golpeará las tasas de interés. Ahora bien, el mercado esperaba que fuera sólo deuda, por lo que lo presentado podría amortiguar un tanto el efecto.
Y el economista de la Unab, Cristian Troncoso, advirtió que el aumento del gasto agregado como consecuencia de la mayor liquidez de las familias (producto de los anteriores retiros de fondos previsionales más transferencias directas como el IFE) ha provocado presiones al alza en el nivel de precios, debido a que este aumento del gasto (consumo) ha tenido lugar en un ambiente con una oferta agregada deprimida. “En este sentido, medidas que apunten sólo a un aumento en el gasto (transferencias directas como el IFE o retiros de fondos previsionales) muy probablemente solo conseguirán adicionar mayores presiones a los precios, obligando al Banco Central a intervenir (aumentado la TPM) con la consiguientes consecuencias negativas que esto trae a las mismas familias receptoras de estas transferencias o retiros”.
La directora de Postgrados de la USS, Karin Bravo, también mostró preocupación por el gasto fiscal acumulado y citó al centro de estudios Libertad y Desarrollo, que informó que los recursos comprometidos hasta septiembre deberían alcanzar los US$19,5 mil millones y lo adicional hasta noviembre considera US$6,4 mil millones adicionales (tener la referencia que los 3 retiros de AFP totalizan cerca de US$48 mil millones). “Lo anterior genera un impacto en la meta inflacionaria del país para el 2021, que según la última encuesta realizada por el BC a los operadores financieros indica que esta alcanzaría un 4,2% anual”.