Entre los aspectos más relevantes de la iniciativa se busca compensar a los residentes que se vean afectados por los proyectos y establecer distancias mínimas.
Tras una serie de reclamos ciudadanos por el incremento sostenido de parques eólicos que colindan cercano a hogares en la Región del Biobío, se reveló la necesidad de contar con una normativa especial.
La dirigenta Vilma Mellado ha dejado en evidencia que el Estado de Chile, especialmente la Región del Biobío, no estaba preparado para hacer frente a la gran cantidad de proyectos. “Hay todo un desafío”, ha dicho.
Pues bien, desde el mundo político se ha tomado nota y hace poco se presentó un proyecto de ley que busca subsanar algunas situaciones.
Se trata de un documento de ocho páginas firmado por la diputada Joanna Pérez en compañía de los parlamentarios Ricardo Celis, Daniel Verdessi, José Pérez, Daniella Cicardini, Manuel Monsalve, Esteban Velásquez y Juan Luis Castro.
“Presentamos este proyecto precisamente por una demanda del territorio, de organizaciones que han sufrido con el impacto con estos generadores. No sólo por la distancia, sino por toda las externalidades negativas: los ruidos, los procesos participativos que han sido muy escasos, donde se fraccionan proyectos. Son impactos que se generan. Son varias materias”, explicó a Diario Concepción la diputada Joanna Pérez.
Precisamente, estos son los 10 puntos más relevantes. Lo primero, el proyecto de ley, además de modificar la Ley General de Bases del Medio Ambiente, llega para establecer una nueva modificación para la construcción de aerogeneradores.
Es así que se plantea entregar definición de elementos relevantes de los elementos que conforman los aerogeneradores.
Igualmente nuevos mecanismos de participación ciudadana, obligando a las empresas a identificar a las comunidades aledañas al proyecto y participar en reuniones junto a ellas.
Por otro lado, se busca otorgar compensaciones para las comunidades residentes aledañas al proyecto y compensaciones por la zona de buffer o seguridad del proyecto.
A su vez, se regula por primera vez el “efecto de sombra parpadeante”, estableciendo distancia mínima de las torres de aerogeneración a las viviendas aledañas y cantidad máxima de sombra proyectada hacia la vivienda.
Por ende, se establece el deber de mitigar el efecto sombra parpadeante asociándolo a contaminación.
Lo mismo con la distancia mínima para la zona buffer, contados desde el deslinde de la propiedad colindante.
Seguidamente, se regula la vida máxima de los elementos que constituyen el aerogenerador y establece la responsabilidad de la mantención y los daños que ellos produzcan.
Otro aspecto fundamental: establece que el incumplimiento de las normativas señaladas acarreará Estudio de Impacto Ambiental negativo para el proyecto y establece responsabilidad por daño ambiental a quienes no cumplan la ley.
Y finalmente, se plantea que la fiscalización de las normas estén a cargo de la Superintendencia de Medio Ambiente y la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, según corresponda.
La diputada Joanna Pérez aclaró que la iniciativa aun debe pasar por etapas claves hasta que finalmente sea aprobada o rechazada.
Es por ello debe ser evaluada en las Comisiones de Energía y Medio Ambiente que correspondan para que el debate avance a la votación.
El proceso es seguido con alta expectación en comunas de Los Ángeles, Nacimiento, Negrete y Mulchén, donde se están instalando los parques eólicos.
“Hemos solicitado que se ponga en tabla y podamos analizar este proyecto”, adelantó Pérez, quien ha resaltado que no se trata de estar en contra de la llegada de inversiones, sino de que se haga en sana convivencia con la comunidad.