Más de 300 mil clientes bancarizados pasarían por el ojo del SII en Biobío
11 de Julio 2021 | Publicado por: Edgardo Mora
Especialistas tributarios entregan detalles de la normativa. Auscultados en primer término son saldos o abonos superiores a 1.500 UF diarios, semanales o mensuales y solo el ente estatal tendría acceso.
Tras la aprobación en el Senado a nueva normativa, quienes mantienen saldos o abonos superiores a 1.500 UF diarios, semanales o mensuales serán monitoreados por el SII.
En Biobío serían prácticamente más de 300 mil clientes bancarizados los que pasarían por el ojo del organismo fiscalizador.
Hugo Tapia Krug, abogado tributarista, explica que actualmente existe un proyecto de ley que fue aprobado y respecto al cual se amplió el plazo que originalmente vencía el 8 de julio al día 19 del mismo mes, para presentar indicaciones.
Facultades más relevantes
Tapia detalla que los bancos e instituciones financieras deberán presentar al SII información sobre los saldos de cuentas financieras y sumas de abonos que mantengan respecto de titulares personas naturales o jurídicas o patrimonios de afectación, cuando el saldo o suma de abonos efectuados a dichas cuentas registren un movimiento diario, semanal o mensual, igual o superior a 1500 UF.
Además, precisa que se entiende por abono “la totalidad de las transferencias, pagos o cualquier otra cantidad que implique un aumento del saldo diario, semanal o mensual, independientemente de quien lo haya efectuado”.
De acuerdo con el abogado, el proyecto sólo indica que la información a la que accederá el SII tendrá el carácter de reservada y no podrá ser divulgada en forma alguna, pudiendo ser utilizada únicamente para cumplir con los objetivos de fiscalización que le son propios.
En tanto, Cristian Maldonado, asesor tributario y gerente general de Fintax Consultores, resalta que “se debe considerar que las cuentas financieras son las cuentas corrientes, de depósito, de custodia; contratos de seguro con o sin valor de rescate y los contratos de anualidades, todos mantenidos u ofrecidos por una institución financiera”.
Resultados esperados
Respecto de los resultados esperados, Tapia indica que el proyecto ha sido pensado como una medida para combatir la evasión fiscal y en el contexto internacional busca cumplir con una serie de acuerdos internacionales que permitan realizar intercambios de información con el resto de las autoridades tributarias de otros países.
“En principio, se ha dicho que la iniciativa no busca modificar el secreto bancario, ni acceder al detalle de los movimientos de las cuentas financieras, ni menos al destino de dichos recursos, sino que se busca obtener información numérica respecto de los saldos y sumas de abonos que permitan detectar movimientos de dinero que ameriten iniciar una fiscalización por parte del SII”, explica el jurista.
Puntos más polémicos
Para el abogado será una enorme cantidad de información la que recibiría el SII y deberán contar con los medios tecnológicos para poder procesarla satisfactoriamente.
Reconoce que “es solo cosa de pensar la cantidad de empresas de retail, supermercados, que diariamente tienen movimientos por montos muy superiores a UF 1500”.
Por su parte, Maldonado, desde una perspectiva tributaria, dice que lo más polémico tiene que ver con cómo el SII llegará a determinar la relación entre la existencia de elusión o evasión con respecto a quienes mantienen los saldos o abonos.
Sostiene que parecía más eficiente mejorar la norma anti elusión del código tributario y aplicar las anti evasivas vigentes antes que destinar recursos a informar y revisar saldos y abonos que si puede que tengan justificaciones.
“Lo que podría ser peor, es que se privilegien casos de pequeños contribuyentes que tienen menos movimientos reiterativos, millonarios y menos complejos, entonces mejor es más fácil que difícil”, advierte el gerente general de Fintax Consultores.
Implicancias para clientes bancarios
En la visión del asesor tributario, los clientes, sin duda, se quedarán con la intranquilidad de que sus movimientos están siendo monitoreados y tal vez cuestionados, pero sin duda serán objeto, o eso se espera, de análisis en el detalle aquellos contribuyentes que se estiman están frente a un tema de elusión o evasión respecto a todos sus movimientos que se inician en sus empresas y terminan en distintos instrumentos que generan saldos o abonos en las instituciones bancarias.