Biobío, en el último trimestre correspondiente a marzo-mayo, anotó su mejor registro en relación a la tasa de desocupación en tiempos de pandemia, con un sorprendente 7,4%.
Se trata de la primera señal de recuperación, una que era esperada por todos los sectores productivos y que se acerca a los niveles previos al denominado estallido social.
Cabe recordar que muchas de las grandes comunas de la zona han estado en prolongadas cuarentenas, como ha sido el caso de Los Ángeles y el propio Concepción, con efectos especialmente en el comercio y el turismo.
De ahí que esta baja sustantiva de desocupación sea quizás inesperada, ante la persistencia del virus pese a la alta vacunación. Eso sí, con contagios a la baja, pero con la sombra de la presencia de la variante “delta” ya en el país que está generando complicaciones en otras latitudes.
Es así como el INE Biobío, dirigido por Horacio Galaz, detalló que “la tasa de desocupación regional en el trimestre móvil marzo–mayo de 2021 fue 7,4%, bajo 2,7 pp. en doce meses, explicado por el incremento de la fuerza de trabajo (4,7%) y el ascenso de los ocupados (7,9%)”.
Sin embargo, los desocupados disminuyeron en 23,5% en la comparación interanual, lo que significó 15.400 personas menos en esta condición.
Pes a esto, los ocupados presentaron un crecimiento interanual de 7,9%, equivalente a 45.854 personas más, influenciado por los hombres 7,9%), y las mujeres (7,9%).
Por otro lado, Los sectores que más incidieron en el ascenso de los ocupados fueron la industria manufacturera (18,1%) y comercio (10,4%. Los trabajadores por cuenta propia (35,5%) y asalariados informales (15,7%) fueron las categorías que influyeron en el ascenso de los ocupados.
El seremi de Economía Biobío, Mauricio Gutiérrez, aplaudió los resultados. “Es una muy buena tasa, incluso más baja que antes de la pandemia. Pero hay que considerar dos cosas. En las lecturas anteriores nos bajaba la fuerza de trabajo y se entiende como aquella que está disponible para buscar empleo. Pues hoy sube y suben los ocupados. Es decir, la economía se está dinamizando, se está recuperando y se están recuperando los empleos”.
Sobre la informalidad, la autoridad regional indicó que “ vamos a trabajar como gobierno en los meses que vienen para hacer trabajos más formales o incorporándolos al mundo del emprendimiento formal”.
De hecho el 7,4% es mucho mejor que el promedio nacional de 10%, que también presentó una disminución respecto de periodos anteriores.
A juicio del analista macroeconómico de Pacífico Research, Sebastián Díaz, el leve descenso en la tasa de desempleo en el país se debió a una caída en la fuerza de trabajo y no a la creación de nuevas plazas.
“En muchos casos las medidas de restricción a la movilidad llevaron a abandonar la búsqueda de empleo. Es más, la caída en los puestos de trabajo se concentró en los asalariados del sector privado. El informe también reafirma el carácter rezagado del mercado laboral frente a un proceso más dinámico de recuperación de la actividad económica”.
Fuente: INE Biobío. Diseño: Andrés Oreña.
