Con una altísima convocatoria e interés por parte de proveedores y agricultores que trabajan con la remolacha, se llevó a cabo el seminario “Huella de agua y huella de carbono, los desafíos para su reducción en la agricultura” que organizaron la empresa Iansagro y el Comité de Desarrollo Productivo Regional Corfo Biobío. Macarena Vera, directora ejecutiva del Comité destacó la importancia de la actividad. “Necesitamos cambiar la forma de producir y generar las diferentes fases y procesos de la cadena de valor y estos programas sirven para ello”, dijo la directora.
En tanto, Vivian Budinich, Gerente de Marketing y Sostenibilidad de Empresas IANSA, sostuvo que la compañía realiza todos los esfuerzos para que la industria sea sustentable y sostenible. “Nuestro propósito es alimentar al mundo con lo mejor de nuestra tierra. Ese es el motor hoy en día y por lo que nosotros nos consideramos una compañía de alimentos sostenible”, afirmó Vivian.
Tanto Corfo Biobío como Iansagro promueven la reducción de la huella de carbono de la remolacha, la disminución del consumo de energía y el aumento de su productividad mediante la implementación de un modelo de gestión de gases de efecto invernadero en el cultivo. Dicho modelo incluye desarrollo de capacidades; implementación de registros; medición de línea base; definición de metas; monitoreo y seguimiento y planes de acción específicos, además de transferencia tecnológica.