No se debe descononocer las consecuencias de casi dos años de ralentización económica , y el apoyo a sectores claves como son construcción, educación y salud aparece como ineludible.
La discusión sobre el presupuesto 2022 se está tomando la agenda. Desde el Gobierno han dado señales que se buscará desacelerar el impulso fiscal para ayudas por pandemia, pero como la evolución de ésta es incierta, el tema no parece nada fácil para el próximo año, cuando además habrá elecciones presidenciales.
Analistas y economistas consultados concuerdan que es primordial una fuerte agenda pro inversión, ya sea de origen estatal, como para propiciar el impulso privado.
El economista de la UDD, Carlos Smith, estimó que es esencial recuperar empleo, por lo que el énfasis debiera estar puesto ahí.
“En los próximos años, lo principal será el crecimiento económico. Tendremos una nueva Constitución que demandará más recursos, y la única manera de financiarlo es a través del crecimiento, lo que implicará un fuerte plan de inversión pública para la generación de mano de obra. Así como todas las facilidades que permitan desarrollar más negocios, para generar dinamismo en toda la economía”.
Reimpulsar la inversión privada debiese ser el foco, sumó el economista del Observatorio de Corbiobío, Ariel Yévenes.
“Por demasiado tiempo la inversión privada se ha mantenido muy desacelerada, por distintos factores de orden nacional e internacional y que por cierto tiene en la pandemia uno de sus factores críticos”.
En este marco, dijo, uno de los temas dice relación con la generación de grandes proyectos de inversión de infraestructura que han estado rezagados pero también, lo esencial es generar instancias que mitiguen la incertidumbre que enmarca actualmente el escenario y que provoca que muchos proyectos de inversión se tiendan a postergar hasta contar con escenarios de planificación más claros y estables, planteó Yévenes.
La propuesta de Presupuesto Público para el año 2022, no puede desconocer las consecuencias de acumular casi dos años de una actividad económica ralentizada (desde el estallido social). Tomando en cuenta lo anterior, sin desconocer la importancia de ciertas iniciativas que pueden ser menos promovidas para el siguiente periodo (vivienda, medio ambiente, por ejemplo), los ejes deberían centrarse en sectores que hoy se vuelven prioritarios en la agenda pública: salud, empleo, fomento para reactivar las pymes y fortalecer la red de protección social, entre las más relevantes, estimó la directora de Postgrados de la USS, Karin Bravo.
Por su parte, el académico de la Facea- Ucsc, Andrés Ulloa, pondria énfasis en entregar mayor presupuesto a las regiones “especialmente a los gobernadores regionales para que hagan su trabajo. También en recuperación de empleo poniendo énfasis en sostenibilidad ambiental”, sostuvo Ulloa.