Se escucha repetidamente en muchos “pasillos “ lo siguiente: que los trabajadores públicos tienen la “pega asegurada”.
Es una premisa que deviene de otros segmentos productivos que hablan “en off” para no ser criticados, por referirse muchas veces sin fundamento y desde la politización que en este último tiempo atraviesa el país. En tiempos de crisis económica y sanitaria, por cierto.
Es en este contexto que los datos analizados por el Observatorio Laboral de la Región del Biobío, coordinado por el académico de la UBB Luis Méndez, están revelando que hay una misma realidad tanto para el sector privado como el público: despidos.
Según el último período analizado, en el mundo privado 13.690 personas dejaron de trabajar. Es decir, si hasta hace unos meses habían 385.861 personas en este segmento, hoy hay 372.171 (ver gráficos).
Pues bien, ¿ qué está pasando con los asalariados públicos? De acuerdo al informe 7.512 ya no están en las filas del Estado.
Hasta unos meses eran 117.506. Ahora son 109.993 de acuerdo a los antecedentes también basados, por cierto, en el INE Biobío, liderado por Horacio Galaz.
Y es el aparato estatal que, finalmente, a través del gobierno de turno, el que debe responder por la crisis económica en ambos sectores.
“Un total de 52.567 personas se han visto beneficiadas con el Subsidio al Empleo, tras contactar y asesorar a 7.383 empresas de todos los tamaños y sectores productivos de la región, medida que ha permitido, al 13 de junio, el regreso a sus labores habituales de 4.385 trabajadores antes acogidos a la Ley de Protección al Empleo y el Contrato de otras 35.992 nuevas personas”, indicó el director regional de Sence, Óscar Aliaga.
Por otro lado, subrayó que “1.980 trabajadoras ya reciben el Subsidio Protege, que apoya con un bono de $200 mil para el cuidado de niños menores de 2 años y otros 11 mil hombres y mujeres ya reciben el Subsidio al Nuevo Empleo que incrementa entre 50 y 70 mil la remuneración mensual”.
Fuente: Observatorio Laboral Biobío. Diseño: Sarah Montti.
