Empresas B: “Es un cambio profundo en la manera de concebir los negocios y su relación con las comunidades”

El empresario cuenta que se deben equilibrar impactos positivos y resultados económicos, además de dar con equipos comprometidos con el propósito y superar requisitos para lograr certificarse.

Según publicaciones especializadas en el mundo ya son más de 3.980 empresas B certificadas y más de 700 en Latinoamérica, de las cuales 170 son chilenas las que podrían representar una oportunidad para enfrentar el nuevo paradigma económico y social actual.

Adicionalmente, hace apenas unos días acaban de lanzar la Comunidad B de Bíobío de la cual es parte Claudio Basualto, gerente general de Urbani, una empresa inmobiliaria certificada B de la Región.

Basualto es ingeniero comercial mención Economía de la Universidad de Concepción, hizo clases en la UdeC y en la Universidad del Desarrollo antes de transformarse en un empresario B de Biobío quien comenta algunos pasajes interesantes acerca de su experiencia.

– ¿Cuáles son los desafíos más relevantes para una empresa del área inmobiliaria B en Biobío?

-Primero encontrar colaboradores a los que le haga sentido el propósito de la organización porque se trata de tener ganas de impactar positivamente el entorno con la idea de mejorar el bienestar de la comunidad.

Finalmente, las empresas u organizaciones debemos tener claro nuestro rol social más allá de la generación de empleo y los meros resultados económicos, ya que estos últimos solo viabilizan el propósito de la empresa en el largo plazo.

Lo segundo, es poder influir y motivar a la industria para que se sum en al nuevo paradigma de los negocios sostenibles y de triple impacto.

Las empresas B no somos perfectas ni tampoco pretendemos ser las mejores del mundo. Nuestro propósito está centrado en aportar al mundo. En particular ahora con lo que el mundo y Chile están viviendo.

Es un cambio profundo en la manera de concebir los negocios y su relación con las comunidades, el medioambiente, clientes, proveedores donde se busca un equilibrio entre los impactos positivos y los resultados económicos, ser empresas equitativas e inclusivas.

-¿Cuánto cuesta monetariamente certificarse como empresa B y qué tipo de instituciones realizan este servicio en la Región?

-El costo del equipo que busca organizar la empresa con procesos medibles, crear un área de la compañía que tenga por foco concretar acciones B y luego a través de sistema B y B LAB postular.

Debes responder una larga encuesta que te da luces para saber si tendrás el puntaje mínimo requerido y tras ello iniciar un proceso de auditoría.

Es muy recomendable tener la asesoría de un experto. En el caso de Biobío, está Abanza, empresa joven y con un noble propósito.

En cuanto a los costos del proceso de certificación estos superan levemente los US$ 1.000 además de los honorarios del asesor si decides tomarlo.

-¿Qué relación existe entre las comunidades B y la Responsabilidad Social Empresarial?

– El alcance del impacto, la medición, el proceso continuo de recertificarse y las modificaciones en los estados de la empresa.

-¿Qué rol cumple en la recién lanzada comunidad B de Biobío y cómo proyectas su desarrollo en la zona?

– Tenemos por propósito motivar, educar e impactar a las empresas de la Región para que se sumen a un nuevo acuerdo empresarial, social y medioambiental que busca hacer más sostenible, equitativa e inclusiva a la sociedad.

No es necesario certificarse como empresa B, lo relevante es tener la convicción y la voluntad de contribuir lo que creo debe ser el foco de la Comunidad B del Biobío incluyendo autoridades, universidades y gremios entre otros.

-¿Qué lo motivó a transitar desde una empresa normal a una empresa B?

– Fue un hallazgo descubrir con los años que siempre habíamos cultivado los preceptos de las empresas B , ya que desde que participé en la fundación de la empresa y definimos la visión y misión, teníamos puesto nuestro propósito en mejorar la calidad de vida de nuestros clientes, así como también lograr un trato justo con los proveedores y dar beneficios especiales a nuestros colaboradores, más allá de lo meramente legal.

Nos motivaba impactar positivamente nuestro entorno, nos apasionaba hacer innovaciones y en 2016 nos enteramos de este movimiento mundial y decidimos ser parte del cambio de paradigma empresarial.

– ¿Cuáles fueron los principales requisitos para certificarse como empresa B?

– En general manifestar el propósito y en el aspecto legal, ampliar el deber fiduciario de accionistas y gestores para incluir intereses no financieros.

En cuanto a la certificación, además se evalúa y se compromete a mejorar los estándares de gestión y transparencia y en el ámbito de la interdependencia, ser parte de una comunidad con una declaración de interdependencia.

También se debe llevar más de 12 meses de operaciones en un mercado competitivo junto con estar expuestos a los riesgos normales de ser empresa, competidores, impuestos, cambios en el mercado.

Respecto del requerimiento legal de Empresa B, la empresa debe poder, y estar dispuesta a cumplir el requerimiento legal de Empresa B y a realizarlo efectivamente cuando corresponda según su proceso de certificación.

Existe también lo relativo a la entidad con fines de lucro. La filosofía de las Empresas B es probar que las empresas pueden hacerse cargo de resolver problemáticas socioambientales a través de su negocio.

De este modo, entidades sin fines de lucro como fundaciones, ONGs, entre otras entidades civiles, no podrán acceder a la certificación de Empresa B dado que han sido creadas específicamente para resolver esos problemas.

Otro ítem es el Negocio Completo y Distinto donde la Certificación de Empresa B es para negocios completos, incluyendo todas las áreas de gestión de dicha empresa. No es posible acceder a la certificación de manera individual para sus divisiones, marcas, departamentos o empresas que no tengan el control de su producto o servicio.