Meta de incorporación de energías renovables no convencionales sube de 20% a un 40%. Para el 2050 el 80% de la energía usada debe ser sostenible para la generación de calor y frío.
Con motivo del lanzamiento de la nueva Estrategia Calor- Frío del Ministerio de Energía, el subsecretario Francisco López hizo algunos anuncios.
Se trata de la inauguración para el presente año 2021 de la misma cantidad de generación en proyectos solares y eólicos que se ha realizando durante toda la historia del ministerio, lo que equivale o sería superior a los 6 mil megawatts aproximadamente.
Lo anterior, reportaría especial importancia para el transporte, el sector productivo industrial y la pesca, entre otros.
Adicionalmente, se renueva la meta estratégica sobre la incorporación de energías renovables no convencionales que pasa de un 20% a un 40% para finales de la década, lo que va ligado a un proyecto de ley que se enviará al Congreso.
Además, para el 2050 el 80% de la energía usada debe ser sostenible para la generación de calor y frío en sectores como industria, servicios, comercial y residencial.
La idea es que el 75% de las viviendas cubran sus necesaidades de calor y frío permaneciendo por sobre la línea de la pobreza térmica.
Otro punto es reducir 65% los gases de efecto invernadero asociado a la generación de calor y frío.
López resalta que ya se han cumplido varias de las metas planteadas anteriormente en el ministerio “gracias a que se han gestionado de manera transversal como un compromiso de Estado”.
Del mismo modo, hace hincapié en que las energías limpias deben ser permeables a todos los usos del país, como es el caso del ámbito térmico de las energías.
“Casi un 36% de los consumos reportados en energía primaria corresponden a usos térmicos (Frío-Calor) satisfechos en su mayoría a través de fuentes fósiles y biomasa tradicional”, detalla el subsecretario.
En este sentido, recalca la importancia de lograr satisfacer las necesidades términas de las personas “con soluciones sostenibles, económicas y confiables, mejorando así la calidad de vida de las personas y el estandar térmico de las familias.