Caleta Tumbes: locatarias claman que las dejen trabajar

25 de Junio 2021 | Publicado por: Felipe Placencia
Fotografía: Raphael Sierra. Diario Concepción.

En la era dorada de las teleseries nacionales, Caleta Tumbes saltó a la fama en todo el territorio. Corría el año 2000 cuando Álvaro Rudolphy y Sigrid Alegría protagonizaban Santo Ladrón, dirigida por María Eugenia Rencoret.

En la ficción Tumbes era comuna y se disputaban el sillón alcandicio. Gracias a la buena audiencia que tuvo la transmisión por canal abierto y cable, los turistas de muchas partes del país comenzaron a interesarse por esta zona.

Su cualidad: pese a la cercanía a los centros urbanos del Gran Concepción, parecía lejana. Sus playas siguen siendo encantadoras y muy queridas por todos.

Ya por esos años las locatarias, que hoy fueron notificadas para que procedan a abandonar sus puestos de ventas por parte de la autoridad marítima, ofrecían empanadas y mariscos a quien llegara.

Según recordó una de las dirigentas de las agrupaciones del sector, María Magna, aún está presente el recuerdo del terremoto y tsunami que causó daños.

Es así como recibieron ayuda: containers donados por la Fundación Desafío Levantemos Chile y unos $40 millones por parte del gobierno de turno para que pudieran volver a la atención del público.

Y hasta hoy, también tras más de un año marcado por la pandemia del coronavirus, siguen “haciéndole empeño”.

Es por ello que pese a la adversidad sienten una tremenda pertenencia por el lugar. “Tenemos todos los permisos sanitarios al día y damos boletas”, precisó Magna.

Sin embargo, lamentó que el municipio de Talcahuano no les ha dado permisos provisorios como lo hacía.
Y argumentó: “ Somos 35 locales y la mayoría son liderados por mujeres jefas de hogar que a pulso han sacado adelante a sus familias”.

En este contexto se creo una mesa de trabajo con las autoridades correspondientes, para poder regularizar su situación.

“De momento nos dijeron que desalojo no habría. No creo que la idea sea complicar las cosas. Son momentos difíciles para todos y sólo queremos trabajar honradamente. Todo lo que aquí vendemos se hace con cariño y esfuerzo”.

Es por eso que María Magna pidió que en un eventual mejoramiento del borde costero, tal como se realizará en Playa Negra de Penco, sean consideradas en los espacios pertinentes, sin interferir con nadie para que nunca más les ordenen “no trabajar en su hogar”.