Consultados dicen que hay mujeres profesionales con muy buena formación, criterio y experiencia que deben priorizarse en regiones. Existe oposición al tope de 60% de la ley, porque podrían no llegar las personas más idóneas a los cargos.
Estudios avalan, hace ya un tiempo, que una mayor participación de la mujer en distintos ámbitos laborales no solo es relevante por el aporte que genera en el PIB, sino que además porque mejoran ambientes de trabajo y agregan valor en el más amplio sentido de la palabra.
En este contexto, la nueva ley de paridad, que establece principalmente un 60% de tope de participación para un mismo género en los directorios de empresas del Estado, es un avance, pero aún persisten brechas agudizadas por la pandemia.
Roberta Lama, abogada, socia cofundadora de la Corporación Descentralizadas y certificada en NCH3262 Equidad de Género y Conciliación de la Vida Laboral, Familiar y Personal, tiene claro que sí existen candidatas en Biobío para ocupar cargos directivos en empresas estatales.
“En Biobío, así como en otras regiones y en todo el país, hay mujeres que son posibles candidatas para estar dentro de los directorios de empresas estatales”, asegura la abogada.
A la vez, explica que se supone que la paridad lo que hace es promover la equidad y por lo mismo esta nueva ley debe también ir de la mano con potenciar que no solo sean mujeres de la región Metropolitana las que ocupen los puestos de directorios.
“Debemos dejar el centralismo y abrir las oportunidades y la búsqueda a mujeres de regiones”, enfatiza Lama.
Respecto de los desafíos pendientes, la cofundadora de Descentralizadas aporta que las trabas que aún existen son la falta de perspectiva de género en las políticas institucionales.
Se refiere a que “techos de cristal, la falta de comprensión en la incorporación de las mujeres a cargos de liderazgo, no son sólo una situación de derechos humanos, de igualdad de oportunidades, si no que además es importante por la diversidad en los equipos, la generación de innovación, alcanzando en algunos casos casi un 38% más de beneficios”.
Macarena Cepeda, presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros, Asipes, tras ser requerida por este medio, responde que en la Región hay mujeres profesionales con muy buena formación, criterio y experiencia; por tanto, “sería un aporte su participación y visión integradora en los directorios de empresas estatales”.
No obstante, Cepeda afirma no estar de acuerdo con establecer un porcentaje, “porque muchas veces eso puede significar que no lleguen las personas más idóneas”.
Sobre si estaría dispuesta a ocupar un puesto directivo en una empresa Estatal, responde: “sí, lo estaría, porque creo que es muy importante involucrar la mirada del sector privado en los directorios y en la gestión de las empresas estatales. Muchas veces se critica que les falta velocidad, mejor gestión y esa mejor gestión la entrega la visión empresarial”.
Ariel Yévenes, economista del Observatorio Corbiobío, señala que la inserción de mujeres al mercado laboral promueve una mayor y mejor dinámica.
Respecto a la inserción en cargos directivos, “los beneficios no solo se aprecian en términos cuantitativos en el plano económico, sino que además en los cualitativos, donde una mayor diversidad en cargos directivos, equilibran las miradas de género tanto masculino como femenino, actuando positivamente”.