La titular del Ministerio de Agricultura del país advirtió que si se lleva a cabo habrá más efectos negativos que positivos. Por ejemplo, el impulso del mercado negro en medio de la crisis sanitaria y económica.
La ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, visitó hace unos días la Región del Biobío. Un viaje que incluyó conversar con locatarios de la Vega de Los Ángeles y reunirse, incluso, con la máxima autoridad de la UdeC, el rector Carlos Saavedra, en la capital regional.
En ese contexto, la autoridad nacional reflexionó sobre diversas materias, especialmente en lo que dice relación con la cadena de abastecimiento y el debate por la fijación de precios en los alimentos básicos.
Su postura de estar en contra de esta idea no es desconocida y la vuelve a reiterar en medio de un debate que finalmente escaló hasta el Parlamento, donde un proyecto impulsa lo que a su juicio tendrá más efectos negativos que positivos.
“Sabemos que han habido alzas de los alimentos y los precios son muy variados por estacionalidad, por cómo se mueve la demanda y en ese marco han habido iniciativas e incluso un proyecto de ley para la fijación de precios. Nosotros hemos analizado esa situación, que además algunos candidatos lo han incluido como parte de sus propuestas y creemos que no soluciona el problema”, sentenció Undurraga.
Añadió que no es sólo un análisis teórico. “Cuando se estudian los casos reales de países que han adoptado estas políticas nos damos cuenta que es difícil, por ejemplo, fijar el precio de un tomate. Es diverso, depende de la estacionalidad y etcétera. Por otro lado, provoca desabastecimiento en el mercado formal”.
Esto porque si los costos de producción son superiores al precio de venta no habrá manera de que el tomate o la lechuga sea viable y, por ende, esté disponible en una vega o un negocio de barrio.
“Al haber menos abastecimiento se desarrolla el mercado informal, porque en el formal no se puede cobrar más. Entonces en el mercado negro será mayor. No sólo se afecta a los precios, sino que al final esta política de fijación agrava y profundiza”, aseveró Undurraga.
Es por eso que enfatizó: “Nosotros no estamos de acuerdo con este proyecto, porque no soluciona el problema”.
Igualmente, aclaró que actualmente el abastecimiento está funcionado acorde al contexto mediante un trabajo mancomunado con una mesa de trabajo que involucra a diversos representantes del mundo agrícola.
“Al principio cuando teníamos cordones sanitarios y con la incertidumbre de que no sabíamos como este virus se comportaba, tuvimos que hacer protocolos en cada una de las etapas”, recordó la ministra.
Y a su juicio en este año y medio el abastecimiento en cada una de las ciudades y localidades del país se ha logrado en base a que se opera en equipo. “Es producto de un trabajo coordinado con los seremis de Agricultura, de Salud, del Trabajo, en otro otros.
Cuando se tiene un objetivo tan grande llegar con la alimentación a todos los chilenos, todos nos ponemos a disposición de que esto ocurra”, aclaró Undurraga