La componente generación eléctrica no está en riesgo, pero sí el riego, debido a la poca acumulación de nieve y la entrada de El Niño complica aun más la proyección para el verano, dijo la DGA.
El Director General de Aguas de la Región del Biobío, Andrés Esparza informó a este medio que según los últimos datos de precipitaciones, se mantiene una situación de déficit en las tres provincias de la región, esto aun cuando los indicadores han mejorado respecto al año anterior, pero aun muy lejos de las valores históricos.
Se constata así, dice Esparza, la condición de escasez hídrica producto esencialmente del cambio climático, tendencia ya marcada hace una década, y que se demuestra en distintas mediciones, tanto de agua caída, embalsada y nieve acumulada, crucial para asegurar el abastecimiento del recurso hídrico para la época estival, recordó el profesional.
“En la última década el déficit de precipitaciones para la Región del Bíobio ha sido de un 30%”, informó Esparza, pese a que se han visto lluvias alentadoras respecto al año pasado, dijo, lo que no significa que sea positivo.
Por ejemplo, en la provincia de Arauco el déficit a la fecha es de un 21,5% respecto a un año normal, que se calcula tomando datos de los últimos 30 años.
Provincia de Concepción, 69% de déficit con datos hasta junio, aumentando ocho puntos porcentuales respecto a mayo (ver mapa izquierdo).
Provincia de Biobío muestra un déficit respecto al promedio histórico de 55,4%.
Esparza se mostró preocupado por la poca y nada acumulación de nieve a la fecha, agravado por el último evento meteorológico fuerte que hubo que fue con una isoterma alta, o sea todo precipitó como lluvia que se llevó la poca nieve acumulada.
Sobre el embalse natural, la laguna Laja, presentó una elevación de su espejo de agua, específicamente, 1.315 metros sobre el nivel del mar, pero respecto al promedio histórico, el déficit de agua acumulada es de 75%.
Sobre la proyección, Esparza informó que se está entrando en el fenómeno del niño, que trae precipitaciones, pero con isoterma alta (poca nieve), afectando los cauces de todos los ríos que vienen de la cordillera y que se nutren en verano con los deshielos. Por eso, el director dice que la componente generación eléctrica muestra una positiva proyección porque habrá agua embalsada, pero la componente riego (agricultura)sí se verá más complicada, e incluirá a dos regiones, ya que Ñuble también se nutre de las aguas del Laja a través del canal Laja Diguillín.
“Esperemos que la tendencia se revierta y llueva pero más espaciado en el tiempo, porque lo que ha marcado hasta ahora el cambio climático son lluvias intensas en cortos periodos de tiempo, entonces la tierra se anega, y no se alcanzan a recargar las napas subterráneas”.
La vocera de Greenpeace, Estefanía González, dice que se debe considerar que con la realidad hídrica de hoy, la situación es cada año más crítica.
“La actualización del balance hídrico nacional publicado en enero de 2021, identificó que en la zona central del país disminuirá la disponibilidad hídrica del país hasta en un 50%, por lo cual si no soltamos el agua hoy, en unos pocos años más, la poca agua que vaya quedando seguirá en manos de las empresas, mientras la ciudadanía y comunidades se quedan sin agua. Al mismo tiempo, se verán fuertemente afectados ecosistemas muy importantes y toda la biodiversidad que albergan”.
Greenpeace asevera que “todos los distritos tienen al menos un conflicto activo asociado al agua, desde el consumo humano, conflictos por el uso abusivo de industrias forestales, mineras, agrícolas, problemas por contaminación de aguas, intervenciones de ríos para la construcción de hidroeléctricas o por la destrucción de ecosistemas clave para el agua; glaciares, pompones, turberas, humedales y salares”.
El Director General de Aguas de Biobío, Andrés Esparza, adelantó que están trabajando con el Gobierno Regional y todos los servicios públicos que tienen injerencia en la gestión del agua y los centros de investigación más importantes, como el Eula y el Crhiam, por ejemplo.
“Presentaremos muy pronto al Core una Política de Gestión para los Recursos Hídricos. La idea es que asesorados por la academia, se aúnen los criterios de todos los servicios. Esto está centrado en la conservación y restauración de los ecosistemas que producen agua y que la regulan, cuencas y humedales que recargan los acuíferos . Esto será el norte de la política, y así hacer frente a los efectos del cambio climático que en síntesis, en la zona implica cda vez menos precipitaciones. La idea es tener un marco legal y regional para lo que es la gestión del recurso hídrico. La idea es ser proactivo y no reactivo”.