Se puede decir que es una buena noticia a medias. De acuerdo a la edición del primer semestre 2021 del Workmonitor, estudio de la consultora de RR.HH. Randstad, el 9,6% de los encuestados asegura tener “gran miedo” a perder su fuente de generación de ingresos de aquí a 6 meses.
Si bien representa su nivel más bajo desde el inicio de la pandemia en Chile , cuando llegó a 12%, sigue siendo la tercera cifra más elevada en 11 años.
Y en comparación al resto del mundo, “el país ocupa el lugar número 13 en el ranking de naciones con más trabajadores temerosos a que su compañía finiquite su contrato durante el próximo semestre, bajando cuatro escalafones en un año”, precisaron desde la firma.
Eso sí, es el sexto territorio en el que más cayó este indicador (-2,4 pp.), siendo precedido por Estados Unidos (-5,4 pp.), Turquía (-3,7 pp.), Hungría (-3,6 pp.), Austria (-3,4 pp.) y Grecia (-3 pp.).
Al respecto, director de staffing & outsourcing de Randstad, Francisco Torres, detalló que si bien el miedo a perder el empleo sigue siendo alto en nuestro país y que solo en 2020 vimos números menos alentadores que los observados hoy, “el acelerado proceso de vacunación y la reactivación de la actividad económica en algunas de las industrias más afectadas por la crisis provocaron un descenso considerable en este índice, previendo que posiblemente a fin de año nos acerquemos al 7%, que es el promedio en Chile”.
En cuanto a las edades, a pesar de que el temor a no tener trabajo bajó en casi todos los rangos etarios en relación al primer semestre de 2020, “la caída más significativa se dio entre los mayores de 55 años, con -4,3 puntos porcentuales, en los trabajadores de 45 a 54 con -2,8 puntos porcentuales y en menor nivel en los ocupados entre 18 y 24 años con -0,9 puntos porcentuales. No obstante, subió 2,7 pp. promedio en el tramo que abarca desde los 25 a los 44 años”.
Por otro lado, el ejecutivo de la multinacional aclaró que “es normal que quienes están en la fase más activa de su vida laboral mantengan cierto temor a perder su fuente de generación de ingresos, ya que además suele ser la etapa en que las personas asumen mayores responsabilidades financieras, muchos de ellos seguramente se encuentran pagando un crédito hipotecario o los costos de educación de 1 o varios hijos, entre otros gastos”, puntualizó.
Y, respecto al género, este indicador es más elevado en los hombres, con 9,7%. Mientras que en las mujeres alcanzó un 9,5%.