Convierten mascarillas usadas en maceteros, posavasos y bandejas
05 de Mayo 2021 | Publicado por: Javier Ochoa
Sustentabilidad y economía circular son los conceptos que destacan en este inédito piloto entre Asipes y la UDT UdeC, que trata la basura Covid de la pesca industrial.
Ejemplo perfecto de asociatividad entre academia e industria es el trabajo colaborativo entre Asipes y la Unidad de Desarrollo Tecnológico (UDT) de la Universidad de Concepción, y que ha permitido crear el primer piloto de reciclaje de mascarillas en Chile.
El esfuerzo, en su primera etapa permitió dar un nuevo uso a 145 kilos de mascarillas usadas en la pesca industrial, las que dieron vida a maceteros, portalápices y bandejas.
La idea es seguir aumentando en volumen y, por supuesto, replicarlo en otras partes de Chile y el mundo, reconocieron los protagonistas.
La iniciativa vinculó además a los ministerios de Medio Ambiente y Ciencias, cuyos ministros Carolina Schmidt y Andrés Couve participaron ayer en un encuentro virtual donde se presentaron los avances de este inédito piloto.
“Esto se hace cargo de lo que se ha llamado basura Covid, que se estima que en el mundo ya suma unos 52 mil millones de toneladas de desechos no reutilizables entre mascarillas, guantes y otros implementos de protección personal”, dijo la ministra Schmidt.
La personera recordó que la meta es salir de la baja tasa de reciclaje de Chile de un 4% y llegar a un 75%, donde figura como gran aporte la Ley REP, que se ha hecho cargo de eliminar las bolsas plásticas y ahora vienen los plásticos de un sólo uso. Por eso, felicito a los trabajadores y a todos los que han hecho posible este piloto de reciclaje de mascarillas”.
En tanto, el ministro, Andrés Couve, sostuvo que es la asociatividad el camino para solucionar problemas.
“Estas alianzas no tienen límites y abren muchas oportunidades, por lo tanto, esta iniciativa es motivo de celebración”, enfatizó.
Piloto inédito
La idea surgió a inicios de la pandemia para dar un uso sustentable a las más de 20.000 mascarillas quirúrgicas utilizadas cada semana en las plantas pesqueras del Biobío. Estos elementos de protección personal son fundamentales para prevenir contagios, pero representan un severo riesgo ambiental.
Están confeccionadas con diminutas fibras de polipropileno, un material que prácticamente no se degrada, explicó el director de la UDT, Alex Berg, quien resaltó que desde el inicio de la pandemia estuvieron atentos a cómo colaborar y consolidar oportunidades frente a ésta realidad.
Esta experiencia que convirtió a la Pesca Industrial del Biobío en el primer sector productivo del país en reciclar estos desechos, destacó la presidenta de Asipes, Macarena Cepeda, quien adelantó una segunda etapa.
“El mar es nuestra fuente de abastecimiento de materia prima y rápidamente advertimos que las mascarillas se estaban convirtiendo en una nueva amenaza para el mar. Nos sumamos a este proyecto, con el reciclaje de las que se usaban en algunas plantas en Talcahuano y Coronel”.
La idea, agregó, es que este proyecto crezca y sea replicado por otras industrias en todo Chile.
Los buenos resultados del piloto permitieron ampliarlo y formalizar un servicio de valorización del desecho.
Es así como desde enero a la fecha se han recolectado 345 kilos y se trabaja en generar otros productos. A las cuatro plantas iniciales (de las empresas Landes, Blumar, PacificBlu y Camanchaca) se sumaron otras tres unidades, operadas por Blumar, Orizon y Camanchaca.
La Pesca Industrial priorizó esta iniciativa y, a partir de este año, las empresas participantes asumirán los costos del tratamiento, de manera de dar continuidad al proyecto y contribuir a controlar el efecto ambiental de estos elementos de protección personal.
A mediano plazo la iniciativa aspira a lograr un modelo de circularidad que permita obtener productos plásticos que puedan ser utilizados en objetos o utensilios cotidianos, como regalos corporativos o artefactos presentes en sus salas de ventas o casinos.