Empresas destacaron el rol de la tecnología , el cambio cultural, las personas y el cuidado del medio ambiente dentro de las compañías. Asimismo, la pandemia ha obligado a replantear la relación con los clientes.
Lenta recuperación económica (56%), la incertidumbre política (47%) y la adaptación al escenario de inestabilidad social (47%) son los principales desafíos externos que ven las compañías para este año, según la “Encuesta de tendencias y desafíos de las empresas en Chile 2021” de EY a 371 altos ejecutivos de las firmas chilenas.
Los desafíos tradicionales internos siguen liderando: como la productividad y la reducción de costos (38%, n°1) y el mayor crecimiento (33%, n°3). Sin embargo, empresarios reconocen que la pandemia ha obligado a replantear la relación con los clientes -poniendo el foco en la experiencia y calidad de servicio (37%, n°2)-, innovar (31%, n°4) y acelerar la transformación tecnológica (automatización de procesos e implementación de plataformas tecnológicas aparecen en el 5° y 6° lugar, con un 29% y un 27%).
“Vemos que el Covid-19 ha puesto en el centro de atención los nuevos modelos de negocios, así como la preocupación por las personas y por la evolución de los clientes y sus patrones de consumo, principales desafíos que las empresas consideran que van a quedar después de la pandemia”, afirmó el socio líder de Consultoría de EY, Eduardo Valente. “Todas las grandes tendencias de los próximos tres años tienen que ver con la tecnología, innovación, ciberseguridad y digitalización, y el reto está en cómo las empresas chilenas utilizaran estas tendencias para resolver problemas reales de sus organizaciones”, agregó Valente.
En un reciente evento organizado por EY a raíz del estudio, los representantes de grandes empresas como Aguas Andinas, Telefónica, EY y Oracle resaltaron la importancia de la tecnología como gran motor de la transformación, proceso que tiene que ir alineado con una humanización de las empresas en que se coloquen a las personas en el centro junto con un cambio cultural y preocupación por el ambiente y nuevas regulaciones.
“Sin cambio cultural, todas estas transformaciones por sí solas no generan los cambios que necesitamos ver en las organizaciones”, expresó la vicepresidenta senior Multicountry Region de Oracle Latin America, Sandra Guazzotti, quien añadió que hoy hay una mayor convicción de incorporar la tecnología en el modelo de negocios. En ese mismo contexto, Roberto Muñoz, presidente y CEO de Movistar, afirmó la relevancia de las telecomunicaciones en el proceso de transformación digital: “si no hay una fuerte red de telecomunicaciones no se pueden cimentar las bases para desarrollar la digitalización”. Además, indicó que existe una responsabilidad de llevar las comunicaciones de manera inclusiva a todos los sectores de la sociedad chilena.
Por su parte, el presidente de Aguas Andinas, Claudio Muñoz, explicó que con relación a la sostenibilidad “los modelos de trabajo, de operaciones y de empresa pueden ser circulares. Nosotros podemos hacer nuestra actividad empresarial sin generar impacto al medio ambiente. Producir cero impacto en residuos y energía, y me parece que esta es una gran oportunidad”.
Y la socia principal de EY, Macarena Navarrete, se refirió al ambiente social y legislativo.
“El mundo empresarial está llamado a estar en lo público, a expresar, a colaborar y estar en los debates como el proceso constituyente. La colaboración de ese sector con los otros actores de la sociedad nos puede llevar a un mejor futuro institucional y político”, resaltó Macarena Navarrete.
Un alza de 21 puntos (de 32 a 53) registró el último Índice de Percepción Empresarial Regional, IPER Biobío, el más alto desde junio de 2019, evidenciando la mirada optimista del empresariado regional respecto a la recuperación económica proyectada para el país, el mundo y los eventuales impactos positivos que podrían traer las adaptaciones corporativas tras la pandemia.
La proyección positiva de la economía y el crecimiento, según los encuestados de Biobío, está condicionada por varios factores, entre ellos el restablecimiento de la paz social y mayores incentivos a la inversión (ambos con 49%), propiciar la descentralización (38%) y la generación de políticas que fomenten la productividad (28%).
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