Siempre el ítem servicio aparece como el talón de Aquiles del turismo en Biobío y otras zonas de Chile, cuyo potencial no está en discusión, pero sí existen importantes brechas a salvar. De ahí la importancia de crear instancias de capacitación como el programa de la USS, Formación de Embajadores Turísticos, que ahora inicia clases para cien becados con aportes del Gobierno Regional, vía el Fondo de Innovación para la Competitividad (FIC).

El subsecretario de Turismo, José Luis Uriarte, hizo una evaluación similar sobre la realidad del sector. “La pandemia ha dificultado la mayoría de la actividad económica del país, pero, para el turismo, más que de dificultades hablamos de imposibilidad. No hay subsidio que pueda reemplazar la presencia de los turistas”.

La autoridad dijo que, sin embargo, “hay que prepararse para el futuro que viene. Al pasar la pandemia habrá mayores exigencias, será un nuevo turista, diferente, que exige seguridad, confianza, por lo tanto, se debe aprovechar este espacio, para que seamos capaces de enfrentar una nueva realidad con más herramientas de las que teníamos antes”. Agregó que el Gobierno está haciendo un significativo esfuerzo en el rubro. “Por eso hemos lanzado programas, a través de la Corfo, por ejemplo, pero no nos quedaremos sólo ahí”, afirmó.

También se conectó de manera virtual el intendente de la Región del Biobío, Patricio Kuhn, quien planteó que esta iniciativa “permitirá formar a cien personas, provenientes del mundo público, privado, que al término del programa serán embajadores en conocimientos, en transformación digital y en una serie de otros contenidos, para aportar al turismo que enfrenta momentos tan duros”.

A continuación, Francisco Flores, vicerrector de la U. San Sebastián Concepción, recordó los inicios del FIC. “Comenzamos a desarrollar la arquitectura del programa muy felices, cuando esta pandemia se veía lejana, y debimos adaptarnos prontamente. Ello fue posible porque hay un gran equipo detrás”, destacó, a la vez que sindicó al poco conocimiento de la Región, del lenguaje turístico y de la diferenciación de valor, como la “competencia desleal” en este rubro. Invitó a los becados a ser reclutadores de otros embajadores, a fin de potenciar mayor retroalimentación y generar más conocimiento.

El ciclo formativo consiste en clases repartidas en 10 módulos, que incluirán contenidos como habilidades comunicacionales, inglés, industria creativa, servicios cliente-operadores, contexto histórico, patrimonio y gastronomía regional, entre otros.