Por Aníbal Torres Durán
El comercio nacional y regional está altamente preocupado por las cuarentenas y las nuevas medidas anunciadas, en medio de la fuerte crisis sanitaria y económica.
La noche del martes ocurrió una situación clave. Las comisiones unidas de Constitución y Gobierno Interior de la Cámara de Diputados aprobaron en general y en particular el proyecto de reforma constitucional impulsado por el presidente Sebastián Piñera, para aplazar las elecciones del 10 y 11 de abril al 15 y 16 de mayo, en el caso de alcaldes, concejales, gobernadores regionales y convencionales constituyentes.
Junto con aprobar materias estrechamente relacionadas con el proceso eleccionario, se coló una indicación propuesta por los diputados DC Matías Walker, y Joanna Pérez, que amenazaba con poner aún más presión sobre el sector comercio.
La indicación buscaba que durante el periodo comprendido entre la publicación de esta reforma y el 16 de mayo de 2021, sólo pudieran funcionar a lo largo del territorio nacional aquellos establecimientos comerciales que de acuerdo al Plan Paso a Paso, establecido por el Ministerio de Salud en la resolución exenta número 591 y sus diversas modificaciones, sean considerados esenciales, excluyendo de tal categoría a las tiendas de centros comerciales, cines y otros establecimientos comerciales cuyo cierre no implique un perjuicio directo en la salud de la población.
No obstante, este miércoles la sala de la Cámara rechazó la indicación, tras no conseguir el quórum de 92 votos que establece la Constitución. Esto, porque la votación de la iniciativa fue de 81 votos a favor, 58 en contra y 8 abstenciones.
Desde la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo manifestaron que “los avances y retrocesos de dicho plan se sustentan en antecedentes técnicos, no así la norma que propone, sin justificación alguna, cerrar todo el comercio no esencial por más de un mes y medio, con los gravísimos efectos que esto conlleva para la vida de las personas y la economía, sin ningún justificativo ni fundamento alguno, más allá de temas netamente de coyuntura política”.
La presidenta la Cámara de Comercio, Servicios y Turismo de Concepción, Sara Cepeda, aseguró estar preocupada por los efectos que podría traer una decisión así a los locales detallistas.
“Las consecuencias de una medida cómo esta sería catastrófica. Llevamos tres meses cerrados en un año y cerrar definitivamente, no por un tema sanitario, sino que, por un tema político, es sacrificar al comercio detallista. Pienso que esto es inaudito e inaceptable. ¿Cómo vamos a pagar los arriendos?, ¿cómo vamos a pagar los sueldos?, ¿cómo vamos a vivir si nos cierran? Además, no hay un listado oficial de lo que es esencial y lo que no es esencial”, dijo.
Sus cuestionamientos también se enmarcan en que este jueves el Ejecutivo, dentro de su paquete de medidas para contener el alza de casos de coronavirus, acotó la definición de venta de bienes esenciales a alimentos, medicamentos, artículos de aseo e higiene personal, además de elementos necesarios para el teletrabajo, la educación a distancia y para el mantenimiento de inmuebles.
Cepeda sostuvo que “si bien como comercio detallista se está vendiendo entre un 8% y 10% en cuarentena, eso por lo menos te alcanza para pagar los insumos básicos de un local comercial. Con esa cantidad de dinero es poco lo que se puede hacer, es simplemente mejor cerrar”.