Por Aníbal Torres Durán
Durante los reportes de cifras de la Covid-19, el gobierno a través del ministro de Economía, Lucas Palacios, sostuvo la necesidad de que más trabajadores puedan quedarse en casa realizando, por ejemplo, teletrabajo.
La autoridad nacional explicó que se les solicitó a los diferentes gremios empresariales, un “esfuerzo adicional” que consta de dos grandes elementos.
Como el Biobío es una región industrial, requiere una alta presencia para poder operar. De hecho son solo 36.380 personas las que realmente teletrabajan en la zona, según datos de Termómetro Laboral del Observatorio del Sence regional. Donde 23.699 son mujeres y otros 12.681 son hombres.
Ante el alto número de permisos colectivos, la solicitud desde la Seremi de Economía es que se pueda gestionar que más personas puedan llevar a cabo sus labores a través del teletrabajo, para así reducir los desplazamientos de cada empresa.
La alternativa es buscar fórmulas de maximizar el desarrollo laboral telemático, reducir jornadas y la modificación de horarios para evitar aglomeraciones.
“Le estamos pidiendo a las grandes empresas que, por estos quince días, un control más estricto por las tasas de contagio para controlar de una forma más fuerte los desplazamientos, para así poder controlar esta oleada de contagios que hemos tenido. En ese sentido, seguimos haciendo el llamado, y no nos cabe ninguna duda que lo van a acoger, para todo aquel personal que es de carácter administrativo o de apoyo. No el personal que está ligado a la producción, porque a ellos los necesitamos sanos y produciendo para a región”, comentó el Seremi de Economía de la Región del Biobío, Mauricio Gutiérrez, respecto a la solicitud que se ha realizado a los organismos empresariales.
Pero ¿realmente está garantizado que más personas puedan trabajar desde casa? El seremi fue bastante enfático y explicó que esta es una sugerencia para las empresas, más no una obligación.
“No se puede garantizar un aumento. Con los gremios con los que yo me contacté, que básicamente son los que aglutinan a todas las grandes empresas de la Región del Biobío. Ellos, de acuerdo a su realidad productiva, son los que tienen que ver donde hacen los ajustes. Una empresa metalúrgica es diferente a una empresa constructora y también es diferente a una cadena de retail”, aclaró la autoridad regional.
“Más que una imposición, esta es una recomendación y es una solicitud que no me cabe ninguna duda que será bien acogida por las empresas”, añadió Mauricio Gutiérrez.
El presidente de Asociación de empresas del Biobío, Humberto Miguel Cerda, aseguró que este es un llamado muy general y no incluye las distintas realidades y necesidades de las empresas.
“Es una situación que se puede dar en las grandes empresas. Desgraciadamente, no es algo que se pueda aplicar en la Pyme porque en estas pequeñas empresas son, en general, labores específicas más productivas de estar periodos más prolongado en el trabajo físicamente”, opinó.
Y puntualizó: “Las Pymes, en su mayoría, no tienen mucho soporte administrativo, por lo tanto, sí existe conciencia de que la medida que se puede hacer se va a hacer. Pero estos son acuerdos que aplican principalmente a la gran empresa”.