Economía y Negocios

Pymes del Biobío no pueden salvarse de quiebra por el alto valor de reorganizarse

Por: Felipe Placencia 20 de Marzo 2021
Fotografía: Archivo. Contexto.

La Región del Biobío ocupó durante el 2020 el segundo lugar del triste ranking de quiebras de empresas. Y en lo que va del año al menos 14 firmas optaron por este mecanismo.

Si bien la reciente Ley de Insolvencia y Reemprendimiento buscó agilizar las instancias de una reorganización o de facilitar el término en el caso que fuera necesario, finalmente pocos logran continuar.

Uno de los principales motivos es el dinero que se requiere para poder iniciar la reorganización: 300 UF en promedio, que vienen a ser poco más de $ 8 millones.

Y si bien no parece un alto valor, cuando ya no hay liquidez de caja, altas deudas y la nula posibilidad de obtener un préstamo por parte de algún banco o entidad financiera, la cifra se convierte entonces en la gran barrera para optar por esta vía.

“El veedor cobra ese honorario y varía por el pasivo, el número de trabajadores, el tamaño de la empresa. Y se paga por una vez”, explicó el director legal del Grupo Defensa Deudores, Mario Espinosa.

Es por ello que hoy día hay un proyecto de ley que busca optimizar la actual normativa.

“Dentro de las cosas que tiene son malas y hay otras que son buenas . Una de esas es el proceso simplificado de reorganización que creemos que va eliminar hartas barreras de entrada para poder llegar a acuerdos entre todas las partes involucradas”, opinó Espinosa.

Por otro lado, el especialista enumeró las señales de alerta para que una Pyme con mala salud: declarar cotizaciones previsionales y no pagarlas; pedir préstamos personales para costos de la empresa; ocupar demasiado el factoring de documentos; trabajar con sociedades de garantía recíproca; pago a proveedores con cheque a fecha y el “endeudamiento informal”.

A juicio de Espinosa, siempre hay formas de rectificarse. “Si tu Pyme se encuentra en una crisis, existen formas de salir adelante. Por eso es importante asesorarse lo antes posible, entre más tiempo pase la situación empeorará”.

Y añadió: “ Aunque tu Pyme haya sido demandada por su acreedor y enfrente un juicio de cobranza existen opciones de defensa”.

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