Por Aníbal Torres Durán
El Banco Central difundió el informe de Cuentas Nacionales, detallando que en 2020 la actividad económica se redujo 5,8%, resultado explicado por la emergencia sanitaria que afectó la movilidad de las personas y el normal funcionamiento de establecimientos productivos. Se trata de la caída del PIB más pronunciada desde la crisis de 1982. Las actividades mayormente afectadas fueron los servicios y la construcción.
Durante el año 2020, las únicas actividades que crecieron fueron administración pública, minería, servicios financieros y comunicaciones y servicios de información.
De esta manera, el BC ajustó levemente su proyección de caída de la economía chilena para el año pasado, del 6% a este 5,8% que ahora es oficial. Si bien es menor a lo estimado, sigue siendo la peor contracción del PIB nacional desde la crisis de 1982, cuando se desplomó 11% por la crisis del dólar y la deuda externa.
“Ya a inicios de 2019 se registró un repunte que, no obstante, no alcanzó a consolidarse, fortaleciendo el repunte de la inversión privada y en efecto, se tendió nuevamente a debilitar a finales del 2019 con las problemáticas sociales que emergieron, escenario en el cual nos encuentra la llegada de la pandemia, que siendo una crisis de orden sanitaria, genera dimensiones de crisis económica y social muy profundas”, explicó el economista de Corbiobío, Ariel Yévenes.
En el Informe de Cuentas Nacionales del Cuarto Trimestre de 2020, el Banco Central señaló que el impacto de la crisis sanitaria en la actividad económica se evidenció principalmente en el segundo y tercer trimestre, con contracciones de 14,2% y 9,0%, respectivamente.
“En este contexto, cualquier recuperación económica se encuentra muy señalada por la superación de la pandemia y en este sentido, tal vez solo es posible esperar una dinámica económica más activa ya solo hacia el último trimestre de este 2021, muy sujeto al éxito del proceso de vacunación y sobre todo a la superación de la pandemia”, puntualizó Yévenes.