“Para que vean la intervención directamente de lo que está pasando en Trongol”. Así parte un video denuncia vecinal donde se ve todo tipo de camiones extrayendo arenas del río, en lo que a juicio de la comunidad afecta el ecosistema de Los Álamos y Curanilahue.
El diputado Manuel Monsalve explica que dicha situación “se ha transformado en un verdadero crimen ambiental”.
Y sentenció: “Está transformando al Valle de Trongol en una nueva zona de sacrificio”.
De ahí que se estén tomando acciones para revertir esta situación delicada en una Provincia de Arauco ya afectada por otras problemáticas.
“Por eso en conjunto con la concejala Viviana Olave y los concejales Héctor Pinto y Juan Fernández hemos oficiado junto a los dirigentes sociales, a la Superintendencia de Medio Ambiente para que se constate la ilegalidad que se está cometiendo”.
De acuerdo a los denunciantes: no hay permisos municipales de por medio, por ende, no se respetan las ordenanzas de los municipios en la materia.
“Se está vulnerando la ley de base del medio ambiente. Debemos defender nuestros recursos naturales y por eso la Superintendencia de Medio Ambiente debe fiscalizar y sancionar”, aseveró el parlamentario.
Espera que con los antecedentes entregados a la autoridad fiscalizadora, se tiene planificado concurrir al Consejo de Defensa del Estado para que se persiga penalmente de quienes están cometiendo estos delitos.
El problema no es nuevo. Un exhaustivo trabajo audiovisual subido por Arauko Vivo a YouTube el nueve de septiembre de 2019 da cuenta de los movimientos que allí ocurren.
Es el presidente de la junta de vecinos del Valle de Trongol, Bernardino Retamal, relata la situación mientras de fondo se ven los trabajos. Incluso, de manera insólita, se ve instalada una casa en el medio de lo que pareciera ser a simple vista un cauce ( no obstante, se explicó horas después que sería un pozo lastrero).
“Las empresas sacando el material, lo que más puedan, haciendo tira el río”, lamentó el dirigente en el registro sobre el desvío de las aguas, sacando material cercano a cerros con bosques, incluso nativos, subrayó. Indicó que la gente no puede ni llevar sus animales a beber agua.
El vecino Víctor Rocha relata otros ejemplos del impacto que significa la operación de la o las compañías en la zona. “El aceite, la grasa, el petróleo cae al río. Los pescaditos se mueren. Salen así (señalando un porte pequeño) y antes salían así (haciendo el gesto de que antes eran grandes)”.
Alfonso Bravo es otro lugareño. A su juicio quienes llegan a realizar este tipo de operaciones no tienen respeto.
“Vienen estos señores sin mediar ni decir voy a instalar una planta, qué dices tú. Ellos instalan no más (…) miran a nosotros los campesinos como si fuéramos lo último”, contó.
Recordó que durante el 2016 se iban a realizar exámenes médicos para ver el impacto en los habitantes de Trongol, pero que quedó en el olvido.
El mandamás de la Dirección General de Aguas de la Región del Biobío, Andrés Esparza, explicó a Diario Concepción que se han hecho las inspecciones al respecto.
“Sobre las extracciones irregulares en el río Trongol, como servicio podemos informar que se han hecho 14 procesos de fiscalización hasta la fecha, donde se ha ordenado paralizar las extracciones, restituir el cauce y se han aplicado las multas que borden las 100 UTM”, reveló la autoridad regional.
Aclaró que efectivamente en la actualidad queda una situación por resolverse. “Va en la misma línea de las sanciones ya mencionadas. Debido al largo historial en el tiempo de extracciones en la zona, durante el año pasado se comenzó a trabajar con Bienes Nacionales para establecer la delimitación de los cauces para facilitar la labor de fiscalización y de las visitas inspectivas”.
Por otro lado, Esparza aclaró que junto con la Superintendencia de Medio Ambiente “se han hecho más visitas para establecer si hay proyectos que han intentado evadir o someterse al Servicio de Evaluación Ambiental para así efectuar las multas”.