Hace unos días se dio a conocer la destrucción de playas en las costas del Gran Concepción. Se acusó que una empresa literalmente borró lo que había.
El impacto en la sociedad fue tal que se condenaron estos hechos y se abrió el debate por la calidad de las fiscalizaciones.
Es que la extracción de áridos en terrenos privados y públicos es un rubro que no está libre de polémicas. Y lo reconoce Bienes Nacionales, quienes han dado cuenta como se han ocupado terrenos estatales como si nada.
“La mayor cantidad de terrenos del Fisco que son ocupados irregular o ilegalmente para extracción de áridos se encuentran en la Región Metropolitana, seguida de las Regiones de Antofagasta y Tarapacá”, han dicho.
En la Región del Biobío este negocio es bastante común, impulsado por la construcción de edificios, viviendas, rellenos de humedales, la construcción de carreteras y un largo etcétera.
Pero hay empresas que buscan operar bajo la normativa, pues se trata de un negocio millonario, tanto en inversión como en ganancias para quien se atreve a operar en este segmento.
El proyecto más recientemente ingresado al Sistema del SEA Biobío es el de Áridos Cantaruta por US$ 1 millón, con fecha 22 de febrero.
Sigue en lista la iniciativa de Arenera Price por US$ 40.000, la que busca sacar arenas desde el Río Biobío.
Posteriormente, con más dinero de por medio, por casi US$ 2 millones, Ingeniería y Construcción MMAS impulsa la Extracción de Áridos Alexis.
Mientras que Inversiones León Zavala por US$ 700 mil quiere sacar material en Penco. En tanto, el Parque Logístico Coronel tiene US$ 100 mil para realizar lo mismo.
Más cerca aún Echeverria izquierdo ingresó la documentación para utilizar arena del río Biobío para la ampliación de la segunda etapa de la conexión vial de Concepción y Chiguayante. Los montos para los traslados de arena: US$ 1 millón.
Si sumamos todo lo anterior, la cifra total de todas las sociedades suman alrededor de US$ 5 millones, que en moneda nacional equivalen a poco más de $3 mil millones.