La medida anunciada ayer será “mortal” para los detallistas en general, sostuvo la dirigente, quien insistió que la medida debiera ser sólo sanitaria y no comercial, dejándoles trabajar por el periodo a los comerciantes no esenciales.
Toda la intercomuna entrará en cuarentena a partir de mañana a las 05.00, lo que fue criticado por la Cámara de Comercio de Concepción, que en voz de su presidenta, Sara Cepeda, es un error no dejar abrir al comercio no esencial.
“Estas cuarentenas debieran ser sanitarias, pero no comerciales. En la práctica, el centro penquista igual se ve regularmente atochado de personas y comercio ilegal que, con cero medidas de seguridad sanitaria, ofrecen a viva voz sus productos”.
Sara Cepeda dijo que seguirán insistiendo, con las demás cámaras de la Región, ante las autoridades para que entiendan que no se puede seguir así, ya que los comerciantes viven momentos muy complicados.
“Antes de la última cuarentena de un mes que tuvimos, eran 399 los locales que se habían cerrado en el centro penquista. Si bien, van abriendo otros, pero con esta próxima cuarentena, lo más probable es que los cierren superen los 450”, lamentó la timonel de los comerciantes minoristas de Concepción.
Consultada sobre si ha servido las ayudas como el subsidio al empleo o los planes de Corfo y Sercotec, Sara Cepeda aseguró que muy poco, porque la incertidumbre reinante, hace que los asociados no se atrevan a contratar, porque no saben cómo evolucionará el tema sanitario.
“Si contratan, aunque sea con subsidio, hay que vender para poder generar entradas, de lo contrario, cómo se pagarán las imposiciones…los atrasos en este ítem se pagan caro, y los comerciantes lo saben. En este sentido, no existe ningún tipo de flexibilidad”.
Sara Cepeda agregó que muchas veces, los comerciantes arrastran deudas impagas, los que les imposibilita adjudicarse fondos provenientes de entidades como Corfo o Sercotec, perpetuándose el drama de muchos que al final, no les queda otra que bajar sus cortinas.
Por eso, dijo, es necesario que las autoridades entiendan que nos deben autorizar a vender.
“Ofrecemos mayor seguridad sanitaria para poder comprar, no así el comercio callejero que se ha desbordado en Concepción y en todo Chile, con ninguna medida de protección”.
Al preguntarle sobre si el clásico buen mes de marzo en materia comercial había ayudado en algo a paliar los malos resultados, Sara Cepeda explicó que no, porque al no haber clases presenciales, la demanda por uniformes y útiles escolares ha bajado al menos en un 30% respecto a marzo de 2020, cuando recién estaba llegando la pandemia a Chile.
“Por eso, el rubro librería y vestuario escolar, se vio más afectado ante las expectativas que se tenían en febrero. Pero esta nueva cuarentena ya pone la lápida al sector, porque después viene el invierno, temporada que regularmente es mala para el comercio”, recordó la dirigente con evidente preocupación.