Por Aníbal Torres Durán

Las pérdidas de los productores de frutas se triplicaron durante este mes debido a las bajas temperaturas y la alta humedad que han provocado las lluvias. El impacto del clima en los campos ha generado fatales consecuencias para la producción de la fruta. Todo esto debido a que durante el mes de febrero se han experimentado bajas temperaturas y lluvias, que provocan una alta humedad, dañando los cultivos a causa de un aumento de la pudrición y enfermedades fungosas en la fruta.

Todo esto ha llevado a triplicar las pérdidas de los productores. De hecho, actualmente la uva de mesa ya no se está cosechando en la zona central. Desde Fedefruta indicaron que la pérdida en uvas de mesa blancas es entre un 70% y 80% de la producción. “La pudrición y los hongos han avanzado de una manera tal, por la humedad alta y las temperaturas de los días posteriores, que en este minuto la uva de mesa no se está cosechando en la zona central, ni siquiera se está embalando”, dijo el presidente de FedeFruta, Jorge Valenzuela.

Por lo mismo, el dirigente señaló que esta temporada no hay recursos para compromisos de producción, que se han quedado sin capital de trabajo, ni hay medios como para iniciar la próxima siembra. Es por ello que, como rubro, están solicitando a las autoridades que los apoyen con más medidas de financiamiento.

La región más afectada es la del Maule con 1.539 productores con problemas en todas las comunas y especialmente en carozos, uva de mesa y hortalizas, seguida por la de O´Higgins con 1.001 (viñas, frutales y hortalizas). A continuación, está Ñuble con 507 (frambuesas, frutillas, arándanos y hortalizas), Valparaíso con 207 (uva de mesa, duraznos y hortalizas) y la Metropolitana con 120 afectados (hortalizas y frutales), más otros del rubro ganadero que están siendo catastrados.

Frente a esta complicada temporada, una ayuda directa e inmediata de $200.000 recibirán de parte de Indap los más de 3.300 productores de la Agricultura Familiar Campesina hasta ahora catastrados con daños por el frente de lluvia entre las regiones de Valparaíso y Ñuble, resolvió el Comité Nacional de Gestión de Emergencias y Riesgos de este servicio del Ministerio de Agricultura.

El fondo, anunciado este viernes por la Ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, implica $674.800.000 (casi el 50% del presupuesto anual de emergencia de Indap) y corresponde a la primera parte del apoyo a los productores para invertir en esta ocasión en labores de cultivo (mano de obra y maquinaria), y en el control de daños fitosanitarios (hongos y bacterias), esperados por las lluvias atemporales y la posterior ola de calor.

En el caso del Biobío, el Seremi de Agricultura, Francisco Lagos, indicó que esta situación no debería traer mayores repercusiones a la región. “La cadena de abastecimiento de alimentos continúa funcionando. Las frutas y hortalizas provienen de diferentes localidades del país y de diversos puntos de la Región del Biobío. A modo de ejemplo, las hortalizas en esta época son producidas principalmente a nivel regional; los cítricos en la zona norte, y los tomates en las regiones de Coquimbo y Araucanía” comentó Lagos.

“Al igual que el año anterior, producto de la estacionalidad, también se observaron valores más altos en algunos productos para el mismo período, y la tendencia debiese apuntar hacia la normalización de los precios. La Región del Biobío continúa produciendo frutas y hortalizas en sus distintas localidades, por lo tanto, llamamos a buscar las alternativas más convenientes entre frutas y verduras” añadió el seremi frente a lo que se espera para las próximas semanas.

Los equipos de Indap y el Minagri siguen catastrando los daños y se consideran nuevas vías de ayuda que permitan otras inyecciones importantes de recursos directos para quienes se hayan visto afectados.