Por Aníbal Torres Durán
Durante la semana, el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, visitó la Región del Biobío para el inicio de obras e inauguración de algunos proyectos en Talcahuano y Coliumo. En su visita, el jefe de cartera conversó sobre algunos proyectos y planes que existen para la octava región.
– ¿Cuál ha sido el principal objetivo de la visita?
– En primer lugar, fue ir a iniciar la construcción y las obras de la subcomisaría en Talcahuano al sector de los Cerros. Es una obra que se esperaba hace muchísimo tiempo, un lugar que ya tiene como 50 mil personas que viven en ese sector, que no tenían un lugar donde pudiese estar la dotación policial, sino que cuentan con un retén que está muy lejos. Este proyecto, por lo tanto, va a aumentar la seguridad del lugar en forma muy importante. Se recuperó un terreno que antiguamente fue una aldea con personas de un campamento que fueron erradicados, se les dio sus viviendas y quedó ese terreno para poder hacer ahí otros proyectos: un centro cívico, un Cesfam y otras cosas que van a ir en beneficio de la comunidad.
Lo segundo, estuvimos en Coliumo, donde fuimos a la inauguración del borde costero de Coliumo y que es un cambio muy significativo en la calidad de vida de toda gente que está ahí porque les da un lugar que permite el desarrollo turístico, permite un paseo peatonal muy bonito. Adicionalmente a eso, les da mayor seguridad, porque esto permite una mayor protección contra la energía de las marejadas, recordemos que ese fue un lugar muy afectado con el tsunami. Es una parte que ellos mismos buscan desarrollar, es un piso donde construir emprendimientos del lugar.
– ¿Estas obras son parte de la gran batería de proyectos anunciados para la Región?
– Los dos proyectos son parte del plan que tiene el Ministerio y el resto de los Ministerios en materia de inversión pública del “Plan Paso a Paso Chile se Recupera” en la Región del Biobío, que es por un total, en el MOP, de US$ 700 millones y que incluye obras en distintos sectores. No solamente en edificación pública como lo de Talcahuano o Coliumo, sino que también hay proyectos en caminos. Sólo en caminos básicos se van a construir 200 kilómetros en distintos lugares de la Región del Biobío.
En materia de aeropuertos, ya son conocidas las obras en Carriel Sur y en otros aeródromos que hay en la Región. También hay obras hidráulicas, agua potable rural y otros proyectos por más de US$ 20 millones. Asimismo, hay labores adicionales en la Ruta 160 entre Coronel y Tres Pinos por más de US$ 80 millones y que van a mejorar mucho aquella ruta. Además, se van a realizar las licitaciones para la red de hospitales en el Biobío por más de US$ 300 millones. A fin de año esperamos tener la Ruta Pie de Monte que son US$ 250 millones en inversión. Ya está en sus trabajos la Ruta de Nahuelbuta, que son US$ 250 millones adicionales y vamos a iniciar las obras del Puente Industrial, que va a cambiar importantemente la conectividad y la pasada de los camiones por Concepción.
– ¿Qué significa para el MOP la gran inversión para el Biobío?
– Cabe destacar que el presupuesto del Ministerio de Obras Públicas para este año en la Región pasó de $112 mil millones a $248 mil millones, hay un crecimiento de un 120%. Es por eso que las obras ya mencionadas son un aumento sustantivo, producto de tener un presupuesto considerable más lo que podemos hacer a través de concesiones.
– ¿Cuál considera usted que es el principal rol del Estado en la reactivación económica para este año?
– Junto con lo que normalmente traen estas obras, que es mejorar la calidad de vida, mejorar la conectividad, disminuir los tiempos de traslado de las personas, darles a las personas acceso al agua potable, tener un borde costero que permita el desarrollo del turismo, una mejor protección o de las obras que estemos hablando. En este momento particular de nuestro país estas obras tienen un componente fundamental y que es la recuperación del empleo. Detrás de estas obras hay un esfuerzo de inversión pública que se está haciendo. Cuando la empresa privada está más débil, cuando ha tenido muchos problemas o requieren de un empujón, es el momento donde la inversión pública tiene que poner su parte y por eso estamos haciendo estas obras tan grandes, porque teníamos más de 2 millones de personas sin empleos. Hasta ahora, ya hemos recuperado más o menos un tercio de los empleos.