Por Aníbal Torres Durán
De forma silenciosa pero sostenida, el precio del petróleo comenzó un marcado camino al alza desde fines del año pasado con un incremento de 22% y que llevó a que los precios se ubiquen en torno a los US$60 el barril, llegando a cifras alcanzadas antes de la pandemia.
Si bien, desde que tocó fondo con la histórica caída que registró en abril del año pasado, el precio se ha ido recuperando, esa trayectoria había sido zigzagueante hasta ahora.
El pasado 10 de febrero la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), entregó la proyección semanal correspondiente a la variación del precio de los combustibles, anotando la cuarta alza consecutiva equivalente de los combustibles en el año. Según lo establecido por la empresa estatal, las bencinas de 93 y 97 octanos exhibirán un nuevo incremento en su costo constante en $6,1 pesos por litro de combustible, misma alza que tendrá el petróleo diésel.
En la misma línea, el gas licuado de uso vehicular (GLP) continuará al alza, igualando la cifra de los otros tipos de combustibles, y registrando un incremento de $6,1 pesos por litro. Fue este combustible el último que registró un alza menor en su costo, el pasado 13 de enero, con $5,3 por litro.
La Empresa Petrolera, en su entrega semanal, dio a conocer los motivos del aumento que experimentarán los precios de las bencinas, explicando que se estima “considerando la regla de Precio Paridad de Importación, el Mecanismo de Estabilización de Precios de Combustibles (MEPCO), el Fondo de Estabilización de Precios del Petróleo (FEEP), y los mecanismos establecidos por la autoridad”.
“El cálculo del precio de paridad de importación para esta semana da como resultado un aumento en el precio de las gasolinas de 93 y 97 octanos de 6,1 pesos por litro ($/lt) y un alza en el precio del diésel de 6,1 ($/lt). En tanto, para el GLP de uso vehicular se calcula un incremento de 6,1 pesos por litro ($/lt)”, señalaron desde ENAP.
Cabe recordar que hace unos días el INE entregó los resultados del IPC. Dentro del segmento Transporte se consignó alzas mensuales en siete de sus diez clases.
De hecho, la más importante fue combustibles y lubricantes para vehículos de transporte personal (3,1%) que aportó 0,084 puntos porcentuales, seguida de vehículos a motor (1,5%), con 0,048 puntos porcentuales.
Y de los 24 productos que componen la división, “13 consignaron alzas en sus precios, destacando gasolina (2,8%), con una incidencia de 0,068 puntos porcentuales, seguido de automóvil nuevo (1,5%), con 0,044 puntos porcentuales”, precisó el Instituto Nacional de Estadística.
Finalmente, “los restantes productos con contribuciones positivas acumularon 0,042 puntos porcentuales”, indicaron desde la entidad.
Cabe recordar que también los valores de los automóviles nuevos están al alza en la inflación más alta en un enero desde el 2010.
El analista de precios de Pacífico Research, Francisco Sepúlveda, comentó al respecto que “las sorpresas se concentraron en la división de alimentos y bebidas no alcohólicas, así como en el producto automóvil nuevo”, reflejando la incertidumbre producto de la pandemia.