Entre las ventajas expuestas están la prevención de contagios y la mantención de la productividad junto con la generación de nuevas oportunidades. ¿La otra cara de la moneda? Rubros relevantes para Biobío no admiten la modalidad.
Empresarios, economistas y abogados laborales realizan un balance con los aspectos más relevantes del teletrabajo durante el 2020 y entregan sus visiones respecto de las principales proyecciones de esta nueva modalidad.
En términos generales el balance de este año es positivo. La razón principal, porque el trabajo a distancia ha logrado prevenir los contagios y generar continuidad en la productividad y hacer menos pronunciada la curva de la desocupación.
Los consultados proyectan también que el trabajo a distancia muy probablemente se mantenga durante todo el 2021, crezca, se diversifique y exista una nueva dimensión de la economía vinculada a la división del trabajo, entre otros aspectos.
Daniel Jiménez, presidente ejecutivo del grupo de empresas Mall Connection, cuyo desarrollo ha sido motivo de análisis en aulas de universidades regionales, plantea que gracias al teletrabajo la producción no se detuvo y pone énfasis en que “sin tecnología no hay teletrabajo”.
En cuanto a las ventajas detalla que lo más importante es que previene los contagios de Covid-19 y la posibilidad que entrega al empleador para medir la productividad de su equipo de trabajo en teletrabajo.
Otro punto a favor, para Jiménez, es que el teletrabajo baja los costos en alrededor de un 20%, respecto del trabajo presencial.
En relación a las desventajas, apunta a que, culturalmente, ni empleadores, ni trabajadores estaban preparados para el cambio de modalidad e incluye el hecho de que existe un gran aprendizaje por parte de las empresas y las industrias lo que ha implicado a su vez un costo para las compañías y los trabajadores.
Un tercer elemento a considerar, según el presidente ejecutivo del grupo Mall Connection, es que vendrán enfermedades de orden psicológico donde el estrés de hacer siempre lo mismo, la monotonía, “nos puede llevar a costos impensados”.
Daniel Jiménez, presidente ejecutivo del grupo de empresas Mall Connection.
Las proyecciones del empresario son que esta modalidad crecerá bastante. “Mientras no se vean los efectos de la vacuna, tendremos prácticamente el 2021 completo con teletrabajo. Adicionalmente se desarrollará una nueva dimensión de la economía que será la división del trabajo donde podrían surgir nuevas oportunidades”.
Alejandra Bustos, empresaria, directora ejecutiva del grupo Terrae y presidenta del gremio de Industriales de Talcahuano, sostiene que el camino a la transformación digital se venia pavimentando desde hace bastante tiempo y su culminación se aceleró con la pandemia, con los desórdenes sociales y con la inseguridad cada día más presente.
“La Pyme se vio obligada a retrotraerse, a buscar nuevos protocolos de medición y a cumplir a los clientes sin bajar la calidad del servicio”, afirma la empresaria.
También ve entre los aspectos positivos del teletrabajo que la medición (de la productividad laboral) es más clara, “los tiempos son cuantificables y los rendimientos son los que son”, coincidiendo con lo indicado por el presidente del grupo Mall Connection.
En la proyección del trabajo a distancia Bustos señala que es muy positiva, “creo que hay muchos puestos de trabajo que deben cesar, otros evolucionar y otros migrar a puestos de trabajo, que surgieron de estos nuevos escenarios”.
Alejandra Bustos, directora ejecutiva del grupo Terrae.
Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la Universidad de Concepción (UdeC), dirige su mirada al hecho de que el teletrabajo fue una forma de mantener funcionando el mercado de los servicios cuando se implementaron las medidas para contener los contagios de Covid-19.
Al mismo tiempo encuentra lamentable que el sector manufacturero, “que es el más importante de la Región no puede reemplazar su operación a un modo telemático”.
Enfatiza que el teletrabajo “sólo puede reemplazar servicios y no bienes, y los bienes son esenciales para vivir. No podemos reemplazarlos”.
Adicionalmente, prevé que las reuniones telemáticas y las “home offices” quedarán como prácticas permanentes porque “demostraron ser una alternativa incluso más eficiente que sus versiones presenciales en muchos casos”.
Claudio Parés, director del Departamento de Economía de la UdeC.
Vanessa Elizondo, abogada, docente del Departamento de Derecho Económico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UdeC, detalla varios elementos entre los efectos del teletrabajo de este año.
Es así como indica que en sectores como el agrícola, pesquero y forestal es difícil implementar el teletrabajo siendo estas actividades las más representativas de la Región.
Agrega que esta modalidad tuvo una implementación forzosa y acompañada de otras medidas que han dificultado aprovechar su potencial, como el confinamiento y trajo la reducción de movilidad, que ha perjudicado al sector transporte y al sector de servicios alimenticios (locales de comida, restaurantes), especialmente a aquellos que no han podido implementar el delivery.
A la vez, resalta que en muchos casos quienes han debido incorporarse a esta modalidad no contaban y aún no cuentan con todos los implementos necesarios para desempeñar de la mejor manera su trabajo (computador, impresora, escritorio y sillas adecuadas, conectividad a Internet entre otros) y a esto se suma que pueden no contar con un espacio adecuado por la necesidad de ejecutar otras tareas del hogar (cuidado de menores, aseo, ayudar a hijas (os) con sus clases.) y la presencia de todos los integrantes del hogar, que dificulta la concentración, entre otros.
La abogada resalta además que el teletrabajo podría dar acceso a una mayor diversificación de empleos, lo que evitaría la fuga de talentos y reduciría la tasa de desocupación regional. A su vez, las empresas locales que han implementado el teletrabajo pueden acceder a otros talentos que no estaban dispuestos a vivir en la Región.
Vanessa Elizondo, abogada, docente del Departamento de Derecho Económico, UdeC.
Francoise Etcheberry, abogada, Magister en Derecho del Trabajo y Previsión social y académica de la UdeC, repara en que el teletrabajo puede tener un efecto nocivo en la salud ocupacional, quedando el trabajador expuesto a sufrir enfermedades derivadas de una serie de efectos que esta modalidad de trabajo va a generar, como es el aislamiento progresivo de la población.
Dice que puede acarrear problemas a la salud física y síquica del trabajador, stress, ansiedad y fatiga, lo que sin duda dañará su salud, su vida personal, social y familiar.
Se debe entonces procurar un debido equilibrio y adoptar las medidas necesarias para evitar exponer a los trabajadores a este factor de riesgo respetando los límites entre la vida personal y laboral y el legítimo derecho a descanso, destaca Etcheberry.
Respecto a cómo se viene el 2021 en materia de teletrabajo, postula que la decisión en este sentido dependerá necesariamente de los niveles de contagios del virus que se presenten el próximo año y por cierto “de los avances y efectividad del plan de vacunación que implemente la autoridad sanitaria”.
Francoise Etcheverry, abogada, Magister en D. del Trabajo y P. social y académica de la UdeC.
Héctor Figueroa, abogado, socio director, área Derecho Laboral y Regulatorio en Flores Acevedo Abogados, refiere que la aplicación de la modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo “ha permitido, en las empresas o sectores en que se ha implantado, seguir operando con cierto grado de normalidad”. Lo que ha permitido la conservación de puestos de trabajo.
Figueroa comparte que desde el punto de vista legal, las empresas han tenido que hacer ajustes a los contratos de trabajo de quienes laboran en esta modalidad, implementando, además, las medidas previstas en el reglamento de la ley, vinculadas a condiciones específicas de seguridad y salud para esta forma de trabajo. En este sentido, comenta que se han generado muchas dudas en materia de jornadas de trabajo, horarios de desconexión, fiscalización y control por parte de los empleadores.
Héctor Figueroa, abogado laboral, socio director Flores Acevedo Abogados.