La propagación del Covid-19, tanto en nuestro país como en el resto del mundo, ha generado la necesidad de las compañías por incorporar nuevas soluciones tecnológicas que permitan la implementación del teletrabajo, una de las medidas principales que han adoptado para evitar el contagio de sus colaboradores.
Según un estudio realizado por Robert Half en Chile, el 78% de los trabajadores encuestados señaló estar trabajando desde su casa, mientras que el último informe trimestral de Clapes UC reveló que entre abril y junio, en plena pandemia, la productividad aumentó 7,3%, logrando su mayor alza en 23 años. Si bien esta realidad era imprevista, hoy se instaló y requiere de forma urgente la digitalización de las empresas y la incorporación de nuevas tecnologías.
En este sentido, existen herramientas que han sido fundamentales durante este periodo, como la Firma Electrónica, que permite suscribir contratos de trabajo desde cualquier dispositivo móvil, sin tener que asistir a una oficina, o realizar finiquitos laborales sin ir a una notaría y exponerse a las aglomeraciones del transporte público.
Estos son algunos beneficios de la Firma Electrónica, que durante la pandemia ha ayudado a reducir el contacto físico entre los colaboradores para disminuir el riesgo de contagio, lo que a su vez, ha provocado el aumento de su uso por parte de las compañías, alcanzando un crecimiento del 600% en el segundo cuatrimestre del año, con un peak en agosto, según datos de hcmFront, plataforma integral de soluciones para la gestión de personas.
Tras analizar las estadísticas de usabilidad de la plataforma, Nicolás Hanckes, gerente de Operaciones de hcmFront, explica que “el teletrabajo, las restricciones de movilidad y las medidas de distanciamiento social impuestas por la pandemia, dejaron en evidencia la necesidad de contar con la solución de Firma Electrónica para asegurar el buen flujo de documentos y la continuidad de las labores administrativas. Es por esto que el uso de esta herramienta ha tenido un aumento sostenido desde abril, además de un crecimiento de cerca del 630% durante el segundo cuatrimestre del año”, comenta el ejecutivo.
Esta solución tiene la misma validez legal para el trabajo que una firma tradicional y ha significado agilizar las relaciones laborales en la actual contingencia provocada por la crisis sanitaria, reduciendo costos y agilizando la gestión de documentos y trámites contractuales.
“La Firma Electrónica llegó para quedarse, ya que es una herramienta necesaria para asegurar la sustentabilidad de las operaciones administrativas, legales y de control de las organizaciones. Además ahorra tiempo, dinero, es segura y confiable”, añade Hanckes.
Pese a que aún no ha terminado el segundo semestre del presente año, según las estadísticas de hcmFront -que ofrece servicios integrales de informática e Inteligencia Artificial en Recursos Humanos– durante este periodo el uso de Firma Electrónica ha crecido en más del 100%, por lo que se proyecta que su implementación siga en aumento por parte de las empresas en Chile.
“La Firma Electrónica es una solución necesaria y accesible para todas las organizaciones. Automatiza los procesos de generación de documentos; genera trazabilidad de los mismos y los cambios contractuales; facilita la gestión de personas y hace más amigable la experiencia para los colaboradores. Además, las personas pueden tener acceso a sus documentos firmados -y no firmados- de manera fácil, expedita y segura. Por esto es que el uso de esta herramienta seguirá aumentado en los próximos meses, y más aún, si las empresas mantienen el teletrabajo”, concluye Hanckes.