El Hotel Terrano es sin duda hoy un servicio consolidado en Concepción. Hace unos años se conoció que la hotelera estadounidense Wyndham Garden llegaba a Concepción, precisamente al edificio de O´Higgins 340.
Hubo expectación, porque ese trata de una de las franquicias más grande del mundo. Sin embargo, durante todo el tiempo que operó en la zona, se le conoció popularmente como “ex-Terrano”.
Y en un proceso interno, finalmente la franquicia no logró despegar y se retiró silenciosamente. La instalación fue arrendado a Inversiones Hoteleras CCP como Hotel Terrano.
Pues bien, a fines de agosto dicha firma, quien tenía el contrato de arriendo del edificio penquista en Avenida O’Higgins 340, inició los trámites en el Poder Judicial consistentes en una solicitud de “Liquidación Voluntaria”. Es decir, lo que se conoce comúnmente como “quiebra”.
La administradora, Edeorlanis Aguiño, explicó a Diario Concepción que “el señor Eduardo Cruces tomó el control total como dueño del recinto”.
Y añadió: “Trabajé con Inversiones Hoteleras y desde que nos finiquitaron no tenemos contacto con ellos”, confirmó la ejecutiva, quien fue traspasada de administración.
El empresario Eduardo Cruces explicó a Diario Concepción, que efectivamente hoy en día se volvió a la administración original.
“Soy dueño de Hotel Terrano. Compré la franquicia de Wyndham Garden, después cerramos con ellos, porque no fue lo que esperábamos. Luego de eso arrendé como marca Hotel Terrano a Inversiones Hoteleras CCP. La empresa que quebró fueron ellos”.
Actualmente, como se sabe públicamente, hay 15 trabajadores que ejercen funciones dentro del recinto hoy ocupado como residencia sanitaria.
De hecho, a fines de julio, impacto causó el retiro de personas que estaban cumpliendo cuarentena en el lugar. Las autoridades aludieron a problemas internos administrativos entre los consorcios.
“El último trimestre del año anterior, debido al denominado estallido social, el hotel fue objeto de diversos daños a su fachada y en su interior debido a que en las protestas realizadas en la zona fue objeto de apedreamiento permanente. A lo anterior, debe sumarse una baja significativa de usuarios del hotel derivada del mismo movimiento social”, argumentó el abogado patrocinante de Inversiones Hoteleras, Juan Alberto Ávalos en la solicitud de Liquidación Voluntaria.
Agregó que finalmente, “en el primer trimestre de 2020 producto del Covid-19 y el Estado de Catástrofe el hotel disminuyó su facturación a mes del 50% de lo que venía siendo en las administraciones anteriores, lo que implicó una dificultad cada vez mayor para afrontar, por una parte, los costos de asociados al negocio hotelero y los compromisos bancarios”.
El letrado resaltó en la documentación que “al disminuir la cantidad de pasajeros fue necesario recurrir a créditos bancarios para mantener los flujos necesarios para pagar y mantener el personal y los costos fijos”.
Fue así que producto de ello se buscó con el Servicio de Salud para que el hotel fuera utilizado como residencia sanitaria. “Lamentablemente fuimos objeto de una competencia desleal por parte de personas naturales y jurídicas dedicadas al mismo rubro en la ciudad, todo lo que hace que la proyección del negocio a mediano y largo plazo sea muy pesimista, y hacen imposible mantener los actuales compromisos laborales y financieros”.
A raíz de ello, “y habiéndose analizado los antecedentes financieros y económicos de Inversiones Hoteleras CCP SpA, se decidió presentar esta solicitud, a fin de someterse voluntariamente, a un procedimiento concursal de liquidación de sus bienes, conforme a lo dispuesto en la Ley 20.720”.
Ante ello, el Primer Juzgado Civil de Concepción dio visto bueno a la petición y nombró a Aldo Rafael Zegers Undurraga como liquidador titular.
El seremi de Economía Bío Bío, Mauricio Gutiérrez, lamentó la situación. “Es esperable que producto de la crisis sanitaria la industria de la hospitalidad sea muy golpeada y eso va a generar cambios en el mapa de inversiones”.