Los estragos del coronavirus en la economía no se han hecho esperar. En Chile ha generado un impacto muy duro en el desempleo, alcanzando cifras históricas para la década. Según informó el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la cesantía subió al 13,1% en el último trimestre.

Frente a este escenario adverso, han surgido nuevos emprendimientos o los emprendedores han tenido que reinventarse en pro de las nuevas tendencias. Y la que más fuertemente suena hoy, es el denominado “Social Selling”.

Pero ¿qué es el social selling? Francis Guzmán, director General de Oriflame Chile nos explica. “Es el nuevo modelo de venta que ha ayudado a vender más gracias a las Redes Sociales. Esto surge de la mano de la irrupción de la transformación digital y el mayor uso de las redes sociales por parte de los usuarios. Además, el contexto actual, ha aumentado esta forma de hacer negocios”.

Según detallo,  ha desplazado en antiguo modelo de venta, donde solo importaba el número, hoy gracias a esta tendencia los consumidores viven su propia historia con la marca.

Gracias a este nuevo concepto de venta social, se deja atrás el contacto a puerta fría, para dar paso a una relación que convence, educa y engancha. Y las cifras así lo demuestran. Según datos de Mckensey el 56% de las personas conectan mejor con aquellas marcas que se involucran en las redes sociales.

Pero ¿qué pasa en Chile con esta nueva mirada de las ventas? Hoy en nuestro país ya hay más de 20 mil personas son parte del social selling. “Las razones del éxito de este nuevo sistema de negocios, se debe a diversos factores. Lo primero es que hemos logrado generar confianza, fomentar las relaciones entre la marca y el posible consumidor, no se trata solo de generar números a través de la venta. Sino que también de generar lazos a través de la recomendación de los productos y la experiencia de las personas”, indica Francis Guzmán.