Se le ha denominado IFE 2.0 porque disminuye requisitos ampliando cobertura. Se espera que en esta ocasión alcance sobre las 223 familias de Bío Bío, más que en las tres primeras entregas.
Hoy comienza a pagarse la cuarta entrega del Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) a las personas que ya estaban inscritas, mientras que a partir de hoy y por todo septiembre estarán abiertas las postulaciones para quienes no han recibido el apoyo.
Y con una gran novedad: se han relajado los requisitos, bajándose de 70 a 65 años la edad para aquellas personas que estén recibiendo la pensión básica solidaria o el aporte previsional solidario. Asimismo, para aquellas personas inscritas en el Registro Social de Hogares.
El seremi de Desarrollo Social, Alberto Moraga, recordó que el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) es una ayuda económica para los hogares que reciben ingresos informales y formales insuficientes, y que han visto disminuidos estos recursos debido a que no pueden trabajar a causa de la emergencia producida por el virus Covid-19.
El monto del beneficio dependerá de la cantidad de personas que integran el hogar (según la composición familiar inscrita en el Registro Social de Hogares), y de la situación socioeconómica de la familia en el estado de emergencia.
Sobre el monto, Moraga sostuvo que si la familia cuenta únicamente con ingresos informales, el monto del beneficio dependerá del número de sus integrantes de acuerdo a su Registro Social de Hogares, siendo $100.000 por integrante hasta un total de cuatro integrantes. A partir del quinto integrante el monto por persona disminuirá de forma gradual.
“Si vives solo también entendemos que eres un hogar, el cual llamamos hogar unipersonal”.
A modo de ejemplo, una pareja sin hijos y sin ingreso formal y si cuentan con Registro Social de Hogares, ésta recibirá $200.000 a partir del segundo aporte.
O si un hogar integrado por cuatro personas, sin ingreso formal y cuentan con Registro Social de Hogares, recibirá $400.000 a partir del segundo aporte.
“Si la familia cuenta con ingresos formales, el monto del beneficio será la diferencia entre el aporte que le correspondería a la familia si sólo tuviera ingresos informales y el total de los ingresos formales que perciba la familia. En donde este monto siempre será un múltiplo de $5.000, y no podrá ser menor a $25.000 por integrante. Además, para los hogares de diez integrantes o más, el beneficio no será mayor a $250.000”, detalló la autoridad.
Consultado el economista de la Universidad de Concepción, Claudio Parés, sobre estas ayudas, dijo que cuando el mundo se enfrenta a una crisis como la que genera esta pandemia, todas las ayudas son bienvenidas. Lamentablemente, también son insuficientes. Lo que creo ha faltado es entender lo que significa esta crisis económica en su origen: esto no es un simple problema de confianza o desajuste, sino que se trata de un problema grave de salud.
“El tiempo está demostrando que mientras no resolvamos el problema de salud, las ayudas sociales caerán en un pozo sin fondo. Y es que los bonos, la protección al empleo, los préstamos, el retiro del 10% de las AFP y todo lo que pensemos no impide que el virus siga contagiando a las personas” dijo Parés.