
Se debe priorizar la reactivación porque la incertidumbre impactaría la inversión y el empleo. En particular, lo relativo a cambios constitucionales tendría expectantes los mercados.
Según el cronograma actual, el cual podría sufrir variaciones, se vienen 6 actividades electorales sumando, además, el próximo plebiscito, por lo que preguntamos a académicos regionales qué efectos podrían tener las elecciones en el ámbito económico.
Es así como Benito Umaña, decano de la Facultad de Ciencias Empresariales (Face) de la Universidad del Bío Bío (UBB) considera que los “periodos eleccionarios deberían corresponder a períodos de mayor gasto fiscal, existen estudios que lo evidencian. Gobierno nacional, regionales y comunales tienden a aumentar el gasto por el impacto que ello podría conllevar en el nivel de satisfacción de la población”.
El académico de la UBB sostiene también que “este año, y suponemos que parte del próximo también, es y será un periodo muy complejo para la economía tanto nacional como local, por lo que no será posible medir, creo yo, los efectos de los procesos eleccionarios pues no tendremos punto de comparación válido. Esta crisis es inédita”.
A lo anterior, hay que sumar que “es un año muy atípico y con una crisis sin precedentes, que está influyendo e influirá, sin lugar a dudas, en todos los procesos, incluyendo los eleccionarios”.
Según Umaña, “necesitamos que los esfuerzos sean orientados en forma prioritaria a la reactivación económica de nuestro país y en especial de nuestras regiones. En este sentido creo que es importante que los/as candidatos/as formulen programas de gobierno fortalecidos en este sentido. Sabemos que hay un antes y un después con la crisis por Covid-19, por lo que los procesos eleccionarios, en mi opinión, son una “gran oportunidad” para fortalecer aspectos concretos orientados a potenciar la economía y bienestar social, desde los distintos ámbitos, ya sea comunales (alcaldías) o regionales (gobernaciones).”
Vanessa Elizondo, abogada, Master en Economía Aplicada de la Universidad Estatal de Montana, EE.UU., Jefe de Carrera de Derecho en Chillán y académica del Departamento de Derecho Económico de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad de Concepción (UdeC), apunta a que “los efectos de los procesos eleccionarios en la economía de un país dependen del tipo de elección, sin embargo y en general, toda elección conlleva un grado de incertidumbre, lo que no es favorable para la economía, especialmente en lo relativo a la inversión”.
La abogada pone como ejemplo la elección de alcaldes, donde “tiene menores repercusiones en la economía nacional, pero puede tener algún impacto en la actividad económica local, esto resulta verdadero particularmente para las próximas elecciones en que se aplicará, por primera vez, la ley que limita la reelección, lo que significará que varias comunas debutarán con nuevas autoridades, quienes podrían implementar nuevas políticas públicas destinadas a incentivar distintas o más actividades económicas locales”.
Elizondo explica, además, que “la consulta que se realizará el 25 de octubre de este año en relación a la idea de una nueva constitución, es una elección que generará bastante incertidumbre en los mercados, debido a que existe la posibilidad de que las reglas del juego cambien, y esta incertidumbre se mantendrá en caso que gane la opción “apruebo”, ya que implicará la redacción de una nueva constitución y con ello nuevas reglas.”
La académica de la UdeC, pone énfasis en que “bajo este escenario de falta de certeza, las decisiones de inversión se pospondrán o se realizarán en otros países, sobre todo si se mantiene la tendencia actual de nuestro parlamento a legislar sobre la marcha o de cambiar las reglas tributarias constantemente (en los últimos 6 años ha habido 3 reformas tributarias). De esta manera y sumado a una serie de proyectos de ley que buscan cambiar el escenario actual, es posible identificar efectos negativos en la ocupación laboral y en la inversión, por lo cual la recuperación económica del país podría tardarse más de lo esperado”.
Andrés Ulloa, académico de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, detalla que “una elección con probabilidad de que gane un grupo pro capitalista o socialdemócrata, a la Europea, tendrá efectos positivos en el crecimiento, en el empleo, en la inversión y si gana un grupo de izquierda, contrario a los mercados, tendrá efectos negativos en cada una de esas variables”.
Ulloa plantea, además, que “hemos vuelto a la polarización de los 60 y 70, lo que trae una enorme incertidumbre. Como los capitales son muy móviles, para quedarse y hacer frente a la incertidumbre requieren una mayor rentabilidad y, por lo tanto, una buena parte de estos proyectos no se harán en Chile por ahora esperando que se despejen los períodos eleccionarios”.
También, coincide con Elizondo en cuanto a que “está en juego la constitución y, por lo tanto, muchos temas sensibles para el capitalismo, aumenta la incertidumbre y ello reduce la probabilidad de reactivación y crecimiento”.