El académico resaltó la importancia del equipo que trabajó en el proceso de creación de los ventiladores, explicó en qué consisten los equipos y destacó el aporte de la UdeC a la ciencia mundial.
El Doctor Pablo Aqueveque, fue una de las mentes maestras detrás del “Aparato de Asistencia Ventilatoria Mecánica ASMAR-UdeC”, proyecto que se convirtió en el primer prototipo del desafío “Un Respiro para Chile” en ser validado para dar paso a su fabricación y escalamiento.
Para llegar a convertirse en uno de los principales investigadores del país, el académico recorrió un largo camino de formación profesional. Estudió Ingeniería Civil Eléctrica en la Universidad de Concepción. Luego cursó el magíster de Ingeniería Eléctrica en la misma casa de estudios y, posteriormente, viajó a Inglaterra para realizar el postdoctorado “Implanted Devices Group” en la University College London.
El académico comenta su trabajo como docente, cuenta cómo se gestó el proyecto del ventilador mecánico y opina sobre cómo la UdeC ha sido clave en el desarrollo de ciencia de nivel mundial.
-¿Cómo ha sido la experiencia de trabajar como académico e investigador en la UdeC?
Entré a trabajar como académico en la UdeC durante el año 2008. El proceso ha sido desafiante porque he cumplido diversas funciones como traspasar conocimiento y enseñar cosas distintas a las que estudié, como la ingeniería eléctrica aplicada a la salud y la electrónica. Desde la investigación, también ha sido un desafío porque me demandó más estudio, generar distintos desarrollos y elaborar un equipo de investigación para tener un soporte en mis labores. Aplicar la ingeniería en estos ámbitos me hizo aprender cosas nuevas.
-Usted ha trabajado en diversos proyectos e investigaciones, ¿Cuál sería el top3 de sus desarrollos?
El primero fue el proyecto de estimulación eléctrica funcional para ayudar a personas con problemas motores (por infartos cerebrovasculares). El 2009 desarrollamos el dispositivo para que recuperaran su movilidad. Otro desarrollo es el proyecto de industria 4.0, de la Facultad de Ingeniería y del cual soy director. Con él, estamos ayudando a que las empresas transformen la forma en que desarrollan los productos. Los impulsamos a elaborar nuevos productos tecnológicos que permitan abrir nuevos mercados orientados a industrias de las áreas acuícola, agropecuaria y minera. Apoyamos en materias como la digitalización, diseño, internet de las cosas e inteligencia artificial. Ha sido motivante y desafiante. Por último, con Ingeniería Biomédica creamos prótesis 3D para ayudar a niños y personas amputadas. Es un gran proyecto investigativo porque ayudará a mucha gente de nuestra Región.
-En medio de una pandemia, usted fue motor para crear un proyecto que ha sido de gran ayuda para la salud del país, ¿Cómo se gestó el desarrollo del ventilador mecánico?
Nació de una alianza entre un grupo de Ingenieros Biomédicos de la UdeC (postgrados) y la gente de Asmar. Por separado, sentimos la necesidad de ayudar en la pandemia. Hablé con el Comandante Cristian Machuca y el me invitó a que trabajáramos en conjunto. Así partió el desarrollo del ventilador. Gran parte del proyecto se hizo con nuestros equipos en las instalaciones de Asmar. Desarrollamos piezas y técnicas de control para ejecutar la ventilación y aprendimos en conjunto. Formamos un equipo de personas digno de destacar, porque fue complejo trabajar sabiendo que el sistema de salud podía colapsar. Cumplimos con los requerimientos técnicos y de seguridad estipulados, y creamos este equipo. Hubo muchos desafíos logísticos, pero con el grupo cumplimos en un proceso que fue exigente y atractivo.
-En palabras sencillas, ¿En qué consiste este innovador equipo?
Es un equipo que permite mantener en ventilación mecánica a una persona que sufre de Covid-19, que ha visto afectada su capacidad respiratoria y no puede respirar por si misma. Es un equipo diseñado para la emergencia sanitaria que sorteó todas las pruebas con éxito y es el primer ventilador autorizado para ser fabricado en Chile.
– La UdeC ha sido clave en desarrollo de la ciencia regional, nacional e internacional, ¿cómo evalúa el aporte de la casa de estudios a la ciencia?
La UdeC tiene una plana académica de alto nivel comprometida con desarrollar ciencia que sea de ayuda al país y el mundo. Tiene un espíritu de aporte y liderazgo instaurado por décadas. Todos llevamos algo de ese espíritu y le aplicamos un poco de rebeldía porque no es fácil hacer ciencia fuera de Santiago. La UdeC lidera muchas áreas de desarrollo del país. El sello UdeC nos permite generar ciencia de nivel mundial.